La Ertzaintza se ha incautado de 80 kilos de "speed", ha detenido a ocho personas y ha desmantelado un laboratorio de droga en Hondarribia en una operación contra el tráfico de droga llevada a cabo en Gipuzkoa, ha informado hoy este cuerpo policial.
Además del "speed", también ha localizado 20 kilos de hachís, cerca de un kilo de cocaína y medio kilo de una variedad de metanfetamina denominada "crystal meth" y considerada especialmente peligrosa para el organismo.
Esta droga se hubiera vendido en el mercado negro por un millón y medio de euros. La Policía Vasca afirma que se trata de una de las mayores aprehensiones de "speed" de los últimos años en España.
En la misma operación también se han localizado sesenta plantas de marihuana en proceso de crecimiento en un invernadero clandestino.
Este grupo de traficantes de droga estaba afincado en las comarcas gipuzcoanas del Bidasoa y Donostialdea, se aprovisionaba de droga procedente de Holanda y distribuía estas sustancias tanto en el País Vasco como en otras comunidades autónomas.
La Ertzaintza también ha registrado una decena de inmuebles, ha intervenido ocho vehículos y ha decomisado 15.000 euros en metálico.
Las investigaciones que han culminado con esta operación se iniciaron a comienzos de año y los agentes han podido establecer que el grupo criminal estaba jerarquizado y cada miembro tenía un cometido preciso.
Dos de ellos, en concreto, realizaban labores de aprovisionamiento de sustancias de corte, como cafeína y lidocaína, a través de una empresa química de Madrid y para ello usurpaban identidades de personas ajenas al grupo, de los que poseían sus documentos de identidad.
El grupo lo componían ocho personas, siete hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 34 y los 48 años.
Los primeros arrestos se practicaron el pasado siete de julio cuando los agentes de la Ertzaintza capturaron al cabecilla de la red y a otros dos presuntos miembros del grupo en el laboratorio de Hondarribia.
Posteriormente se detuvo a los otros cinco en Irún y San Sebastián.
Siete de las ocho personas detenidas han ingresado en prisión, mientras que la otra quedaba en libertad con cargos, con obligación de presentarse cada quince días en el Juzgado.