El último pleno del Parlament balear antes del retraso del reloj en una hora previsto para el próximo domingo ha pedido al Gobierno central mantener el horario de verano, que resulta "el lógico, racional y natural" para la primera comunidad de España en la que sale y se pone el sol.
En una declaración institucional aprobada por todos los diputados autonómicos, la cámara legislativa recuerda que la diferencia entre la puesta del sol en el archipiélago y en el punto más occidental del país, en Galicia, alcanza los 50 minutos.
El Parlament se adhiere a la campaña de la plataforma "Illes amb Claror" (Islas con Claridad), que propugna "adaptar el ciclo vital y diario de la sociedad balear a las horas de sol".
"La propuesta no tiene que ver con un tema identitario o de diferenciación cultural, sino para evitar el derroche energético y profundizar en la racionalización de horarios", señala la declaración unánime.
Los grupos políticos consideran "totalmente obsoletas" las motivaciones industriales y políticas para la pertenencia al huso horario vigente y entienden que "la sociedad moderna, en constante cambio y evolución, necesita que las horas de sol se adapten a su tiempo libre".
"Los beneficios que aportaría no cambiar la hora en invierno y mantener el horario de verano, obviamente a parte de disfrutar de más claridad cuando acaben las obligaciones diarias (trabajo, universidad, colegio...) son muy elevados, en diferentes ámbitos, como pueden ser el sanitario, económico, social y familiar", reza la declaración.
Hace hincapié asimismo en que disfrutar de más horas de luz natural reduce la incidencia de dolencias como la depresión y el insomnio y favorece la realización de actividades deportivas y de ocio al aire libre beneficiosas para la salud.
La solicitud al Gobierno contempla además argumentos económicos como la reducción del consumo eléctrico, el incremento de la actividad comercial y la desestacionalización turística, y recalca que las tardes más largas contribuyen a la conciliación de la vida laboral y familiar.
Por todo ello, el Parlament balear pide al ejecutivo central "que tenga en cuenta las particularidades geográficas" del archipiélago para "definir un horario más racional y conciliador".