Las afirmaciones, que sostienen que Obama no nació en Hawai como asegura su partida de nacimiento, sino en Kenia –la patria de su padre–, no son nuevas.
Aunque las voces de los ciudadanos conocidos como birthers –aquellos que se declaran convencidos de que el presidente nació en el extranjero– se habían acallado en cierto modo tras las elecciones del pasado noviembre, en las últimas semanas han recuperado la atención de los medios, en parte debido a la temporada veraniega y la escasez de noticias.