Un médico tuvo que volver a certificar muerte porque el difunto tenía buen color
La familia de un fallecido pidió la presencia de un médico en el tanatorio de la localidad murciana de Lorca, donde velaban el cuerpo, para que certificara de nuevo su muerte, al detectar que el hombre mantenía un color rosado y que con el paso de las horas no presentaba la lividez propia del óbito.