La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha defendido este viernes que el objetivo del Ejecutivo ahora es restituir la relación con Marruecos tras el "asalto" a la frontera en Ceuta, pero ha rechazado que vayan a implicar al Rey para ello, al tratarse de una cuestión "política" que no se corresponde con sus funciones.
Además, ha justificado la posición de EEUU de no decir "absolutamente nada" sobre esto, por un lado, porque la actitud que le interesa a España es principalmente la que toma la Unión Europea, y por otro, porque además supone un cambio respecto a la postura del anterior presidente estadounidense Donald Trump, que sí que entró en este asunto reconociendo la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara.
Así lo ha asegurado en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, en la que ha defendido que la posición de España sobre el Sáhara sigue siendo la misma que la que mantiene la Organización de Naciones Unidas (ONU), por lo que no "no es fácil de entender" que Marruecos haya interpretado algo distinto por el hecho de haber acogido por razones "estrictamente humanitarias" al líder del Frente Polisario Brahim Ghali, para ser atendido de Covid-19.
"Habrán cambiado otros, pero si hace uno, dos o tres años nuestra relación era fluía y buena, no entendemos que si nosotros no hemos cambiado nada, por qué no se puede entender la posición española. Hemos atendido por razones estrictamente humanitarias, cosa que este país hace, sin más trascendencia ni connotaciones que esa, estrictamente", ha apostillado.