Un grupo de militantes del Sindicato Andaluz de Trabajadores en Estepona fueron acosados el pasado viernes durante su participación en un acto oficial del Ayuntamiento de la localidad. Los militantes acudieron a la inauguración del mural que ocupa gran parte de la barriada Isabel Simón en respuesta a la invitación que por parte del Alcalde se hacía a los vecinos para participar en el mismo.
Sin embargo, nuestra presencia enarbolando banderas andaluzas y tricolores republicanas estaba cargada de sentido crítico hacia el doble derroche que supone esta actuación municipal. De una parte, se destinan recursos públicos a pintar con dibujos impropios de llamarse arte nuestras paredes mientras en el municipio crece el número de familias en las que ninguno de sus miembros trabaja ni dispone de ayuda social alguna. De otra parte, el mismo hecho de la fiesta inauguración supone una bofetada a todos aquellos que lo pasan mal, regalando platos de jamón, como la más burda imitación del Pan y Circo romanos, pretendiendo el favor de la gente humilde a cambio de una cerveza con tapa.
Ha sido esta actitud crítica del Sindicato Andaluz de Trabajadores y sus militantes, expresada de viva voz, sin careta y delante mismo de los mandatarios municipales, la que nos hizo ser rodeados de una ingente cantidad de fuerzas policiales fuertemente armadas, incluso en algún caso con chalecos antibalas. Más de tres policías por cada uno de los militantes del SAT demuestran o el miedo de la policía a la razón que nos asiste o el fallido intento de asustar a nuestros militantes. No obstante la desproporcionada presencia policial, nuestros compañeros manifestaron al gobierno municipal su opinión frente al despilfarro y el desprecio a las necesidades de los vecinos.
Rodeados, imposibilitados de abandonar aquel espacio, por parte de un oficial de la Policía Nacional se nos informaba de la apertura de expedientes sancionadores en virtud de la Ley 1-92, por alteración de orden público e insultos a la autoridad. Oponiéndonos firmemente a sus palabras fuimos conminados a dejar de dar mítines, intentando que la libertad de expresión sea aniquilada por la sola presencia de un grupo de señores uniformados y armados.
No obstante lo anterior, y ante las preguntas que hicimos a otro de los mandos policiales, este nos dijo explícitamente “que no habíamos infringido ninguna norma ni ley” y que solo se nos estaba identificando en un control policial “rutinario en estas situaciones”. La gota del absurdo policial se daba cuando un compañero se acercó media hora después de los hechos y fue obligado a identificarse también “porque era de la organización de las banderas”. Un Sindicato, el SAT, respondió nuestro compañero.
El SAT de Estepona anuncia que seguirá participando en todos los actos públicos en los que considere que su voz debe ser oída, y que eso pasará aunque multipliquen por cinco el número de policías, pese a que lleven adelante los expedientes sancionadores anunciados y mientras en este país no impere la Justicia Social.
Sindicato Andaluz de Trabajadores en Estepona.