La presentadora y cantante británica Cilla Black, que falleció el pasado sábado en su casa de veraneo de Estepona (Málaga), murió como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico con una hemorragia subaracnoidea tras haber sufrido una caída, según determina el informe de la autopsia. No obstante, se precisa también que pudo contribuir al óbito, aunque de forma no determinante, la elevada temperatura a la que quedó el cuerpo tras la pérdida de conciencia.
Según los resultados provisionales de la autopsia practicada a Cilla Black (Priscilla María Verónica Willis), de 72 años, los cuales ya han sido enviados al Juzgado de Instrucción número 5 de Estepona, la muerte se produjo entre las 12.30 y las 14.30 horas del pasado sábado y la causa fue una caída, presentando una hemorragia subaracnoidea focal por traumatismo craneoencefálico en ambiente de elevada temperatura.
Respecto al golpe de calor, se especifica que la elevada temperatura registrada en el cadáver durante su levantamiento (39,9 grados centígrados a las 22.45 horas cuando la ambiental era de 25 grados) puede sugerir la existencia de este trastorno. Sin embargo, se precisa, "el hecho de que el cadáver hubiese podido permanecer expuesto al sol, incluso cubierto con sábana y toalla, varias horas después de la muerte, pudiera ser la explicación de tan alta temperatura 'post mortem'".
"No procedería, por consiguiente, el diagnóstico exclusivo de golpe de calor clásico (no el inducido por el ejercicio) porque, además, es un cuadro clínico-patológico que no evoluciona con tanta rapidez", se determina en el informe de la necropsia.
De todos modos, se apunta que "si una persona sufre un traumatismo craneoencefálico con una hemorragia subaracnoidea focal, que pude sufrir pérdida de conciencia y alteraciones a nivel neurológico, y, además, queda expuesta a una temperatura elevada (como el sol), afectará al centro termorregulador en temperaturas corporales superiores a 40,6 grados centígrados, contribuyendo en cierta forma en el mecanismo último de la muerte esta hipertermia".
Cilla Black fue encontrada muerta por su hijo y también mánager, Robert Willis, con el que estaba pasando unos días de vacaciones. Al parecer, la presentadora de Liverpool perdió el equilibrio o tropezó y cayó hacia atrás, golpeándose con la pared en la cabeza y quedando tumbada en el solárium exterior de su dormitorio, expuesta al sol, durante unas cuatro horas.