El Ayuntamiento del municipio malagueño de Estepona ha retirado en el último año un total de 70 instalaciones publicitarias con el objetivo de reducir la contaminación visual en el paisaje urbano.
Así lo ha explicado el concejal adscrito al área de Comercio y Publicidad Exterior, José Antonio Vílchez, que ha señalado que este descenso en el número de vallas y monopostes se debe a que desde el pasado mes de mayo el Consistorio dispone de una Ordenanza Reguladora de Publicidad Exterior, que tiene como objetivo establecer una serie de normas que protejan el entorno paisajístico.
Los elementos quitados --vallas, monopostes publicitarios y mástiles, entre otros-- habían sido colocados en parcelas públicas y privadas sin las previas y preceptivas licencias municipales. Además, el pasado mes de mayo el Consistorio notificó a todos los agentes de publicidad que se fijaba un plazo máximo de seis meses para que las instalaciones que careciesen de la oportuna licencia, o que teniéndolas no se ajustasen a sus prescripciones, deberían ser retiradas o adaptadas.
El edil ha indicado que desde la Delegación de Publicidad Exterior, y con el fin de evitar la proliferación de instalaciones publicitarias, ubicadas sin las previas y preceptivas licencias municipales y sin las garantías legales y de seguridad establecidas para ello en la normativa vigente, se han realizado las gestiones oportunas, tanto con las empresas instaladoras, los anunciantes y propietarios de terrenos, para dar cumplimiento a la normativa, así como a la seguridad y protección del entorno, regulando así la situación en la que se encontraba el término municipal de Estepona en materia de publicidad exterior.
Asimismo, ha asegurado que la ordenanza municipal sobre esta materia persigue adecuar a las nuevas directrices de ordenamiento del municipio toda la publicidad exterior.
En definitiva, ha señalado, "se trata de que el legítimo ejercicio de la actividad publicitaria que se realice en lugares públicos se desarrolle dentro del respeto y mejora de los valores del paisaje urbano, del medio ambiente, del patrimonio histórico-artístico y, en general, de la imagen de la ciudad de Estepona".
Esta normativa, además de establecer el régimen aplicable a la actividad publicitaria visible desde la vía pública, se constituye como una herramienta que contribuye al desarrollo del paisaje urbano como manifestación formal de una realidad social, cultural e histórica.
Así, ha detallado, evita producir daños, distorsiones perjudiciales para el paisaje urbano o natural, que por ubicación pueden perjudicar o comprometer la adecuada visibilidad de los viandantes, del tráfico rodado y de su señalización; afectando, asimismo, de forma negativa a la imagen urbana y al fomento de la valoración y percepción exterior de nuestra ciudad como destino de una gran afluencia turística.