Solo en 2022 llegaron a Santiago cerca de medio millón de peregrinos, un 25% más que antes de pandemia y un 60% más que el último Año Santo
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Dic. (EUROPA PRESS) -
En la tarde del próximo sábado, 31 de diciembre, la Puerta Santa de la Catedral de Santiago volverá a cerrarse, tras dos años abierta, para poner fin al Año Santo 2021-2022, marcado por la pandemia de la covid-19 y por el despegue que ha supuesto la reactivación del turismo para el Camino de Santiago, que firma las cifras más altas de su historia.
Será el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, el último en traspasarla y el encargado de cerrar la Puerta Santa, en una ceremonia que arrancará sobre las 16,30 horas del día de fin de año en el interior de la Catedral.
Los concelebrantes saldrán en procesión desde a Basílica compostelana por la puerta de Platerías para encaminarse a la Praza da Quintana, desde donde irán entrando por última vez por la Puerta Santa. En último lugar lo hará el arzobispo, que luego celebrará la Misa de Acción de Gracias. La puerta permanecerá cerrada hasta el próximo Año Santo, en 2027.
El día anterior, 30 de diciembre, además de la tradicional Ofrenda de Traslación por la mañana, por la tarde se celebrará un acto diocesano para finalizar el Año Santo.
A las 16,30 horas está previsto que se realice una peregrinación a pie desde la Alameda, para acceder por la Puerta Santa y, una vez en el interior, celebrar una Vigilia de Oración. En este acto, participarán representantes de los diferentes ámbitos de la vida diocesana de Santiago de Compostela.
Aunque formalmente la Puerta Santa se cerrará en este acto, los peregrinos no podrán cruzarla desde las 15,00 horas del próximo 31 de diciembre, ya que se vetará el acceso para preparar la celebración.
Con este acto simbólico se pondrá punto final a un Año Santo especial, que ha abarcado dos años gracias a un decreto del Papa Francisco en el que se concedió excepcionalmente la prórroga por la afectación que durante 2021 tuvo el Camino a causa de la pandemia de covid-19.
De hecho, la influencia del coronavirus en la movilidad llevó a que tanto 2020 como 2021 fuesen dos años con poco movimiento de peregrinos. En concreto, en 2020 llegaron a Santiago poco más de 54.000 personas, mientras que en 2021, ya en Año Santo, hubo 178.912 peregrinos, la cifra más baja en más de una década.
No obstante, este panorama cambió totalmente en 2022, un año marcado por la fuerte reactivación turística y el éxito del Camino de Santiago.
Según las cifras de la Oficina del Peregrino, este año han llegado a Compostela la cifra histórica de más de 436.000 peregrinos, la más alta desde que hay registros.
La cantidad, a una semana para que se cierre la Puerta Santa, da imagen de la magnitud del fenómeno jacobeo. Los peregrinos llegados este año suponen un 25% más que los datos del último año prepandemia, 2019, que ya habían sido récord, con 347.578 caminantes. Además, supone un 60% más de peregrinos que los del último Año Santo, el 2010, cuando llegaron 272.135. Los retos de la ruta compostelana pasan ahora por mantener el fervor los próximos 5 años, hasta que vuelva a tirarse el muro de la Puerta Santa.