El comité clínico que asesora a la Xunta en la gestión de la covid-19 ha decido relajar las restricciones en Lugo, que pasa del nivel máximo al medio, y en Pontevedra y su área, es decir, Marín y Poio, que pasan a nivel medio alto, tras presentar una incidencia acumulada de "alrededor de 150 casos" en los últimos 14 días.
El conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, ha informado en rueda de prensa, además, de que los municipios de Silleda, Ribadavia, A Laracha, Cabana de Bergantiños, Malpica, Vilanova de Arousa y Xinzo de Limia dejan la situación máxima en la que se encontraban y pasan al nivel básico de restricciones, el 2, el mismo en el que se encuentra Galicia en su conjunto.
También se relajan las medidas en Narón, que pasa al nivel medio alto, las mismas que Ferrol; y O Porriño, que se iguala con la comarca de Vigo en el nivel medio alto.
En cuanto a las nuevas restricciones, la Xunta ha decidido subir al nivel medio alto a Sarreaus y A Rúa; a Camariñas y Zas; y a Tomiño y O Rosal.
Y estarán en situación de vigilancia especial los municipios de Abegondo, Neda, Ordes, Vilagarcía, O Barco, Rodeiro, Verín, Bueu, Santa Comba, A Baña, Mazaricos, Negreira, Boiro, Ribeira, A Pobra y Rianxo.