La UGR mejora el rendimiento de los esquiadores con un simulador, sensores y 3D

La Universidad de Granada (UGR) coordina un laboratorio científico diseñado para mejorar el rendimiento de los esquiadores alpinos mediante un simulador que utiliza cámaras 3D y sensores para monitorizar el movimiento de los deportistas y medir variantes biométricas sin depender de la nieve o la meteorología.

El simulador es una instalación interior ubicada en el Instituto Mixto Universitario Deporte y Salud (iMUDS) que permite a los deportistas esquiar durante todo el año sin depender de la existencia de nieve o de las condiciones meteorológicas y medir su rendimiento en pista.

Se enmarca en una red especializada en deportes de invierno que usa nuevas tecnologías para monitorizar el rendimiento a través de sensores inerciales, dispositivos ayudan a obtener información de variables biomecánicas como las aceleración, la velocidad o la angulación, que marcan tanto la práctica deportiva como el comportamiento del material.

Aunque está especializada en deportes de invierno, y en concreto en el esquí alpino, esquí de fondo, biatlón y esquí de montaña, la red también trabaja la escalada y el tenis.

El coordinador de esta red es el profesor del Departamento de Electrónica y Tecnología de Computadores de la UGR Miguel Ángel Carvajal Rodríguez, aunque en la iniciativa también participa el Departamento de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Granada con los profesores Francisco Javier Ocaña Wilhelmi y Pablo J. Gómez López.

En el proyecto trabaja un grupo multidisciplinar de investigadores de la UGR, pero también de la Universidad San Jorge, la de Cádiz, la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad Europea de Madrid.

Una de las instalaciones que emplea la red es el simulador de esquí de la Universidad de Granada (SkiingLab) ubicado en el iMUDS, una herramienta de alto valor a nivel docente e investigador que permite practicar el esquí de una forma muy similar a como se hace en las pistas de montaña, trabajar la preparación física específica o monitorizar el rendimiento de los esquiadores.

Gómez López, especializado en esquí alpino, ha detallado que la tecnología del simulador permite analizar la inclinación o aceleración en la práctica del esquí, pormenorizando los puntos débiles del deportista para poder corregirlos.

La instalación cuenta con cámaras 3D y sensores inerciales, fundamentales para la precisa monitorización del movimiento de los esquiadores sobre la plataforma del simulador, lo que permite trabajar en una mejora de los movimientos y la técnica que además de incrementar el rendimiento ayuda a evitar lesiones.