El portavoz del CICR Simon Schorno, quien pudo visitar varias zonas de la ciudad el viernes, entre ellas Christ-Roi, Nazon, Centre-Ville, Delmas y Canape-Vert, señaló ayer que “el caos es total”.
“Hay destrucción en todos los barrios. La gente anda de un lado a otro, buscando comida, ayuda. Muchos llevan mascarillas para protegerse del mal olor de los cadáveres en descomposición, no hay tiendas para refugiarse, no hay bolsas de plástico, no hay lugares para cocinar, ni retretes”, señaló.
Schorno describió, sin embargo, escenas de gran solidaridad entre vecinos y desconocidos, que comparten lo poco que tienen y se organizan de la mejor manera posible.
En los centros médicos de la capital falta personal médico, están saturados y no pueden atender al alto número de pacientes, mientras se espera que un cargamento de 40 toneladas de suministros médicos del CICR llegue a Haití hoy mismo.
El CICR calcula que unas 50.000 personas se encuentran instaladas en la plaza de la ciudad del Champ de Mars.
En total, hay unos 40 puntos en la ciudad donde se concentra y acampa la asustada población.
Entretanto, mucha gente sale en autobuses repletos de personas que van al campo tratando de llegar hasta donde tienen familiares.
Cerca del instituto de enseñanza Louis de Gonzague viven ahora unas 5.000 personas que duermen al raso.
Ayer, un temblor que según el Instituto geológico de Estados Unidos tuvo una magnitud 4,5 en la escala de Richter y es una réplica del terremoto del martes, volvió a sacudir la nación caribeña.
Un portavoz del Instituto Geológico de EEUU dijo a Efe que desde el gran terremoto del martes, se han registrado más de 50 réplicas de mayor o menor intensidad.
La de ayer, que según informaciones procedentes de Puerto Príncipe, volvió a sembrar el pánico en la capital haitiana, se produjo poco antes de las 11 de la mañana hora local (16,00 GMT).
El presidente Barack Obama, anunció ayer la creación del Fondo Clinton-Bush para Haití para, con la ayuda de sus dos predecesores, organizar y promover entre la sociedad civil estadounidense los esfuerzos humanitarios y de reconstrucción en el país caribeño.
Flanqueado por los ex presidentes Bill Clinton (demócrata) y George W. Bush (republicano) en la Rosaleda de la Casa Blanca, Obama alabó la “extraordinaria generosidad” de EEUU hacia Haití y reafirmó el compromiso de su Gobierno con los esfuerzos de reconstrucción que, a su juicio, serán de “meses y años”, es decir, de corto y largo plazo.
Tras una reunión de media hora, Obama dijo que Clinton (1993-2001) y Bush (2001-2009) “harán un trabajo extraordinario” al “aprovechar la increíble generosidad, el ingenio y el espíritu positivo del pueblo estadounidense para ayudar a nuestros vecinos en crisis”.
La tarea de sus antecesores en la Casa Blanca será encabezar un esfuerzo nacional de recabar donaciones individuales, de corporaciones, de ONG y demás instituciones a través de la página de internet “www.clintonbushhaitifund.org”, explicó Obama.