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Sábado 30/11/2024
 

Granada

Martín Blanco: "El Gobierno de Bonilla quiere poner en el mercado la sanidad pública"

El exviceconsejero de Salud en el gobierno de Susana Díaz en la Junta cuestiona las políticas sanitarias del Gobierno del PP

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Cuando aún resuenan los ecos de las manifestaciones en defensa de la sanidad pública que se celebraron el pasado sábado en las principales andaluzas, el que fuera viceconsejero de Salud, Martín Blanco, ha pasado por el plató de 7TV Granada, donde ha asegurado que aunque nos encontramos con más recursos que nunca para la sanidad pública, provenientes en gran parte del Gobierno central, "de nada nos sirven si no se enfocan correctamente".

Martín Blanco ha criticado que el Gobierno andaluz siga instalado en el pasado en materia de sanidad y que si bien es cierto que los ejecutivos socialistas andaluces también concertaron con la sanidad privada, nunca lo hizo con la cantidad de recursos que le está dedicando Moreno Bonilla y "decir lo contrario no se sostiene con las cifras en la mano". Lo cierto, según aseguró el que fuera número dos de la consejería de Salud, es que "El Gobierno de Moreno Bonilla tiene la intencionalidad de poner en el mercado grandes partes del sistema sanitario público".

- ¿Qué radiografía podemos hacer del momento actual de la sanidad pública en Andalucía?

- Los valores que alumbran la sanidad pública se van perdiendo y eso es muy preocupante, porque lo que considerábamos consolidado, que son los valores, que luego se pueden gestionar de formas diferentes, se van perdiendo y asistimos a la pérdida de la universalidad de la asistencia y se va perdiendo la equidad en el acceso a la misma, la gratuidad y eso es algo muy preocupante.

Se están dando importantes pasos atrás y lo que creíamos que era inmutable estamos viendo que no lo es y estamos retrocediendo mucho en esos valores.

Se están dando elementos totalmente contradictorios. Por un lado, tenemos una situación muy boyante a nivel presupuestario en lo que a recursos destinados al sistema sanitario. Posiblemente en la serie histórica no se haya vivido un momento en que haya aflorado tanto dinero para el sistema sanitario público, gracias en parte a la gran aportación del Gobierno central. Eso es una realidad, pero la otra realidad es la aplicación desenfocada de esos fondos. De nada nos vale disponer de muchos fondos si al final ese dinero se pierde por las rendijas que vamos dejando, porque no se enfoca a los problemas reales asistenciales de la ciudadanía, no se enfoca hacia lo que de verdad tiene que ver con la salud de la sociedad. Muchos recursos mal enfocados, con falta de un modelo público de gestión. Esa es la base de los problemas que estamos sufriendo: listas de espera que no dejan de aumentar, falta de cercanía de los profesionales, demoras tremendas para conseguir una consulta de atención primaria y sobre todo incapacidad de responder a los retos del siglo XXI y sobre todo a este cambio poblacional que se ha vivido en Andalucía.

- ¿Qué valoración hace de las acusaciones del Gobierno de Moreno Bonilla de que fueron los gobiernos socialistas los que más concertaron con la sanidad privada?

- El Gobierno andaluz actual está viviendo en lo que fue cómodo para ellos, sobre todo en lo relacionado con la consejería de Salud. Estaban cómodos en aquella postura de críticas desde la oposición y ahora, estando en el Gobierno, mantienen el mismo discurso. Cuando los oyes hablar escuchas siempre referenciando el pasado y sin mirar hacia el futuro ni decirnos donde van.

Esas afirmaciones son un despropósito y no se sostienen con los datos en la mano. Tanto es así que no se atreven a hacer públicas las listas de espera ni se han trasladado al ministerio. Tienen un serio problema.

Es cierto que en su momento, con la Ley de sanidad hecha con un gobierno socialista, se reconoció la complementariedad entre la sanidad pública y privada. Claro que había conciertos, pero de ninguna manera en las cantidades a las que alude el PP y ahí están las cifras para desmentirlo y de ninguna manera se produjo el trasvase que ahora se está produciendo, cada vez en mayor medida, de fondos públicos a fondos privados concertados.

No hay que olvidar que una de las primeras medidas que toma el Gobierno del PP en Andalucía es permitir el cien por cien de compatibilidad para los profesionales entre la sanidad pública y la privada y eso lleva aparejado un aumento en la demanda de la privada, además de suponer que el sistema público corre con los gastos estructurales de los profesionales y la sanidad privada solo los marginales.

- ¿Es cierto que, como dice la consejera de Salud, no se contratan más profesionales sanitarios porque no hay?

- Las bolsas de empleo están ahí y demuestran lo contrario. Este verano no se contrataron profesionales que puede haber alguna especialidad que no se encuentre como pediatría, quizás, pero serían la excepción, lo que sí creo que hay es un reparto inadecuado y no equitativo de la distribución geográfica de la plantilla de especialistas.

- ¿Cómo podemos explicar a la ciudadanía que se destinen más de setecientos millones a la concertada con la sanidad privada para aligerar las listas de espera, en lugar de destinarlos a la sanidad pública para que haga lo mismo?

- El pensar que el problema de las listas de espera se soluciona con dinero es el primer gran error. El dinero es necesario, sin lugar a dudas, pero lo fundamental para que una lista de espera no crezca es la organización de los recursos que tienes. Como he dicho antes, estamos en uno de los mejores momentos en lo que a recursos económicos se refiere, gracias a todo el dinero que recibimos desde el Gobierno de España, pero si esos recursos los aplicamos mal no se va a solucionar el problema. La Junta de Andalucía está aplicando al revés la solución, tengo dinero, y lo meto casi todo en la privada, pero ya sabemos lo que pasa con las listas de espera en la privada, que su nivel de eficacia es peor que el de la del sistema público, además de que suelen actuar en las patologías de pequeño recorrido. Está estudiado que la privatización de la gestión de las listas de espera no las mejora ni las hace disminuir. Sacar a la calle la solución de las listas de espera es uno de los mayores errores que además está más que analizado. Por no hablar de sacar la atención a centros incluso de fuera de Andalucía ¿Quiere decir esto que Murcia o Extremadura tienen mejores listas de espera que Andalucía? Si eso es así, los gestores actuales de la Junta tendrán que hacérselo mirar, porque es llamativo que tengamos que recurrir a que nos soluciones los problemas comunidades con una sanidad pública que estaban un paso por detrás de la nuestra.

- ¿La orden de la consejería que ponía precio a los servicios de la atención primaria era una privatización encubierta del sistema?

- Sin ninguna duda. El esquema que ha diseñado el gobierno andaluz es crear el problema en la atención primaria para después tener que sacarlo fuera para solucionarlo. No creo que haya sido un globo sonda porque todos sabemos que ese es su interés. El perfil de actuación está escrito y no nos debe sorprender. El parar esa orden y evitar que se pueda actuar impunemente privatizando buena parte de la atención primaria es fundamenta, porque al final si privatizamos la puerta de entrada al sistema sanitario, como es el caso de la atención primaria, lo lógico es que la derivación posterior de los pacientes sea a los propios intereses privados y hablamos de intereses económicos porque la sanidad privada está para ganar dinero.

- Dice la consejera de Salud que diluir la Escuela Andaluza de Salud Pública, con sede en Granada y de la que usted fue gerente, en ese futuro Instituto de Salud de Andalucía, con sede en Sevilla, va a reforzar su posición ¿Cree que es posible?

- Cuando tú ves que todos los movimientos conducen hacia el mismo sitio está claro que hay una intencionalidad y en este caso esa intencionalidad es la de poner en el mercado parte del sistema sanitario público, es el caso de la Escuela Andaluza de Salud Pública, esto ya lo hemos visto en otras comunidades gobernadas por el PP como Madrid, donde había una escuela como la de Granada y ya no existe. Las consecuencias también las hemos visto no hace mucho en como nos hemos enfrentado a la pandemia en Andalucía y como lo han hecho en otros territorios.

La EASP nace como un proyecto para poner en marcha una visión diferente de la salud pública y para que se busquen soluciones prácticas a los problemas desde dentro del sistema sanitario y su cierre no es un cierre cualquiera porque supone el cambio de modelo de como el cambio de la formación y la investigación se va a dar desde el ámbito universitario y fuera de la esfera hospitalaria. Yo creo que es una involución tremenda y una demostración de la mediocridad de los gestores por desaprovechar el potencial de los excelentes profesionales de la escuela y el prestigio internacional que ha cosechado. Todo eso se va a perder.

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