La exalcaldesa socialista de Maracena (Granada), Berta Linares, se ha mostrado este lunes satisfecha con la decisión de la Audiencia de Granada de revocar el auto por el que se abrió una investigación paralela por una presunta trama urbanística en el Ayuntamiento de esta localidad y ha hecho hincapié en que las irregularidades denunciadas por la exconcejal también socialista Vanesa Romero no han quedado corroboradas en lo documentos intervenidos a raíz de su secuestro.
A su modo de ver, el que la Audiencia de Granada señale que las conclusiones policiales sobre este asunto se basan en "meras sospechas" de la exconcejal que fue víctima del secuestro "quita peso a la investigación" pues se "elimina" a su juicio el móvil de la corrupción o de un tema urbanístico para justificar el rapto de Vanesa Romero.
"Ya se ha demostrado que no había nada que esconder, y si no lo había, ¿para qué voy a lanzar yo un secuestro?", ha argumentado en declaraciones a Europa Press la exalcaldesa de Maracena, que lo ha vinculado con "un acto irracional de locura" por parte del que fuera su pareja sentimental y se ha mostrado convencida de que "se demostrará" que ella no ha tenido "nada que ver" en este asunto, aunque ha lamentado lo "injusto" de toda esta situación, pues pese a ganar las pasadas elecciones municipales tuvo que dimitir por este asunto.
El Juzgado de Instrucción número 5 de Granada está siendo el encargado de instruir este caso, en el que Berta Linares y el concejal socialista Antonio García están investigados como presuntos inductores y la expareja de ella como supuesto autor material de la detención ilegal de Vanesa Romero el pasado 21 de febrero. Tras unos meses en prisión, el juez decretó libertad provisional para él en un auto dictado a finales de julio que contemplaba, entre otras obligaciones a cumplir, una orden de alejamiento respecto de la víctima.
Los hechos ocurrieron por la mañana, después de que la entonces concejal dejara a sus hijos en el colegio y se encontrara con el secuestrador, al que conocía porque hasta ese momento era la pareja de la alcaldesa de Maracena. El acusado supuestamente le puso como excusa para subir a su coche que se había quedado sin gasolina y ya dentro del vehículo la amenazó con un pistola que la Guardia Civil ha confirmado que era simulada.
En un momento dado, ató a la edil con bridas de pies y manos, le tapó la cabeza y la obligó a meterse en el maletero de su vehículo, el cual estacionó en un local de Armilla (Granada) antes de marcharse. Ella logró escapar y pedir ayuda, tras lo que denunció los hechos ante la Guardia Civil y aludió a la existencia de posibles irregularidades urbanísticas que pudieran motivar lo ocurrido.