La Guardia Civil, en el marco de la operación Tarjo, ha detenido a un hombre de nacionalidad marroquí, de 31 años y con antecedentes policiales por hechos similares, como presunto autor de cuatro robos con fuerza perpetrados en casas de campo contiguas en Pinos Puente (Granada) el pasado 10 de noviembre rompiendo las vallas metálicas que las separaban.
En las dos primeras fincas, el presunto ladrón logró acceder al interior y, si bien no pudo llevarse un gran botín, sí causó cuantiosos daños. En las otras dos fincas no pudo acceder a las viviendas al ser sorprendido por una de las moradoras tras ser alertada por los ladridos de su perra, según informado en una nota el Instituto Armado.
Al realizar la inspección ocular en el lugar de los hechos se localizó un teléfono móvil que no era de ninguno de los propietarios, así que la Guardia Civil se hizo cargo del mismo, ya que todo apuntaba a que podía pertenecer al presunto autor de los robos, que lo habría perdido en su huida.
El equipo Roca de la Guardia Civil de la Compañía de Armilla se hizo cargo de la investigación y los agentes, además de realizar las inspecciones oculares en las viviendas asaltadas, investigaron la procedencia del teléfono móvil.
Las distintas pesquisas finalmente dieron sus frutos y la Guardia Civil procedió a la detención de esta persona como presunto autor de cuatro delitos de robo con fuerza.
Además, la mujer del detenido también ha sido investigada como presunta autora de un delito de simulación de delito, dado que durante la investigación se descubrió que había denunciado el robo del terminal encontrado después de que se hubieran cometido los robos, todo ello supuestamente para que su pareja eludiera su presunta responsabilidad en los hechos.