El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha admitido este martes que el nuevo Centro de Acogida Temporal de Extranjeros (CATE) de Motril (Granada) "lleva acumulado bastante retraso" por una serie de "incidencias" y "modificaciones" durante la ejecución del proyecto, pero ha confiado "plenamente" en que entrará "pronto" en funcionamiento, pues sólo está pendiente la instalación de los sistemas informáticos.
Pedro Fernández ha realizado estas declaraciones en Motril (Granada), donde ha mantenido una reunión con el presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes. A preguntas de los periodistas, se ha mostrado "consciente" de que esta infraestructura "debiera estar terminada hace tiempo", pero en todo caso ha recordado que el actual CATE sigue funcionando y prestando una asistencia "digna" a los inmigrantes irregulares que alcanzan la costa a bordo de pateras.
Aunque ha rehusado ofrecer fechas concretas, el delegado se ha mostrado confiado en que el nuevo CATE estará operativo de forma "inmediata". "Así me lo han trasladado y yo estoy acelerando y presionando al máximo para que así sea y, definitivamente, ya se acaben esas instalaciones del sistema informático, que es lo último que falta", ha garantizado, remarcando, no obstante, que el actual CATE sigue "cumpliendo su función", pues ahora mismo acoge en sus instalaciones a los inmigrantes rescatados en las últimas horas, y no hay por tanto "una situación de desamparo o desatención" en este ámbito.
A preguntas de los periodistas sobre las conducciones de Rules, Pedro Fernández ha informado de que este pasado lunes comenzó en Vélez de Benaudalla el trámite de las expropiaciones que requiere el proyecto, en lo que ha considerado "un paso fundamental" para que en el mes de enero se puedan iniciar las obras del desglosado nueve a la vez que el tres sigue el trámite ambiental y se continúe en la estela de ese acuerdo entre el Gobierno, la Junta de Andalucía y las comunidades de regantes para el desarrollo de los once tramos que componen el proyecto y que es el objetivo final.
Sobre los espigones de la Costa, ha señalado que el de Motril está "a punto de salir" a licitación y ha recalcado que se trata de proyectos complejos que requieren de análisis que "han llevado años enteros de mediciones" de los flujos de las corrientes y de los impactos de las tormentas. "Por lo tanto, después de mucho estudio y por un importe, sin duda, de los más altos de los que hasta ahora mismo se conocen, de más de siete millones de euros, va a salir la licitación para la ejecución de la obra (...) hecho sobre la base científica para la preservación real y protección del litoral, que es de lo que se trata, y no por un impulso político", ha defendido, explicando que los demás espigones pendientes "siguen también su trámite".