Las autoescuelas denuncian que la escasez de examinadores les aboca al cierre

La Asociación de Autoescuelas de Granada (APAG) ha denunciado que la crónica escasez de examinadores limita la actividad de las empresas y su capacidad para mantener el empleo y las aboca al cierre, con una bolsa de 6.000 alumnos pendientes de examen práctico.

Este colectivo ha denunciado este viernes una situación en el sector que ha calificado de dramática y ha criticado que su actividad esté condicionada por la escasez de medios personales de Tráfico.

El presidente de APAG, José Blas Valero, ha explicado que el problema ya crónico de falta de personal de la Jefatura de Tráfico, especialmente en examinadores y operadores informáticos, pone en jaque la viabilidad de las más de 150 autoescuelas de la provincia.

"Nuestro sector, que está compuesto sobre todo por micropymes y empresas familiares, tiene una dependencia absoluta de la administración. Estamos en un callejón sin salida porque sin examinadores no podemos dar clases", ha detallado Valero.

Granada cuenta en la actualidad con 15 examinadores y dos coordinadores, frente a los 22 que había hace cinco años, cifras que se enmarcan en una Jefatura que ha perdido casi un 40 % de sus funcionarios, según los datos de APAG.

Esa falta de personal obliga a los alumnos a esperar entre cinco y seis meses para poder examinarse, una prueba con número de alumnos limitado que impide empezar a dar clases prácticas a los alumnos porque no tienen fecha libre para examinarse.

La APAG ha cifrado en 6.000 la bolsa de alumnos que espera para poder examinarse, un número que crece semanalmente porque solo se da salida cada quince días a uno de cada diez inscritos.

"Tenemos alumnos que necesitan el carné de conducir, de coche o de moto, para poder opositar a Correos o a la Policía Local, por ejemplo. Y claro, si no pueden examinarse en Granada, pues buscan alternativas y se van donde sea necesario", ha subrayado Valero, que ha añadido que este problema también perjudica a otros sectores.

Valero ha adelantado que el sector está dispuesto a elevar el tono de las protestas y salir a la calle para reclamar más personal que les permita mantener sus negocios.