La Policía Nacional de Motril, en la costa de Granada, ha desarticulado un clan familiar integrado por cinco individuos de origen español, cuatro varones y una mujer, que estaría dedicado al tráfico de estupefacientes, actuando bien como distribuidores a distintos puntos de venta, o bien como vendedores directos al por menor.
Durante la investigación se llevó a cabo el registro de seis domicilios, incautándose en el interior de los mismos 605 gramos de hachís, más de tres kilos de marihuana, siete gramos de MDMA, joyas valoradas en 15.000 euros y más de 144.400 euros en metálico. Según ha informado la Policía Nacional en una nota, tres de los detenidos contaban con antecedentes policiales. Todos han pasado a disposición judicial.
La investigación la iniciaron agentes del Grupo de Estupefacientes de la comisaría de Motril a comienzos del presente año tras recibir cierta información que apuntaba a la existencia de una organización criminal de carácter familiar integrada supuestamente por individuos de origen español que estarían dedicándose a proveer de partidas de sustancias estupefacientes, tales como hachís, marihuana y MDMA a diversos puntos de venta repartidos por una barriada de la ciudad costera.
Por otra parte, la investigación también concluyó que se estarían utilizando los propios inmuebles donde residían, bien como puntos de venta al por menor de dichas sustancias o bien como "lugar de escondite para los ingentes beneficios obtenidos con esta ilícita actividad".
El análisis de la información obtenida en las primeras indagaciones permitió centrar las sospechas de los policías en un clan familiar asentado en una barriada de la localidad de Motril. A lo largo de la investigación se diseñaron dispositivos de vigilancia y seguimiento en torno a los integrantes de este grupo. Esto permitió identificar a los miembros del núcleo familiar que colaborarían en tales actividades.
Durante el registro de los seis inmuebles señalados los agentes se incautaron de 605 gramos de hachís prensado en forma de "bellotas", o bien repartido en dosis envueltas en papel de aluminio, junto con más de tres kilos de cogollos de marihuana y siete gramos de la droga sintética MDMA. En distintas habitaciones y dependencias se hallaron, además, balanzas de precisión y varios cientos de bolsas de plástico transparentes con autocierre.
CAJA FUERTE EN EL CANAPÉ
Por otra parte, en el interior de una caja fuerte escondida en el canapé de una cama los agentes localizaron hasta 30 bolsas termoselladas transparentes conteniendo billetes de distinto valor nominal. En conjunto todo el dinero aprehendido alcanzó una cifra superior a los 144.400 euros. Junto a todo esto los agentes también localizaron hasta 8 piezas de joyería, las cuales estarían valoradas en 15.000 euros.