La Fiscalía de Granada ha mantenido la petición de 44 años y ocho meses de cárcel para el hombre acusado de asesinar de dos disparos a corta distancia a un anciano e intentar matar a otras dos personas en un cortijo de Santa Fe (Granada) y que ha alegado defensa propia.

El ministerio público ha elevado a definitiva la calificación de los hechos y la petición de penas en la última sesión del juicio que se celebra en la Audiencia de Granada desde este lunes, fecha en la que fueron seleccionados los miembros del jurado popular encargado de la causa.

Los hechos comenzaron pasadas las 21.00 horas del 10 de febrero de 2021 cuando dos jóvenes comenzaron una discusión en la parada del autobús de El Jau, núcleo de Santa Fe (Granada).

Ese enfrentamiento terminó en una persecución en coche que condujo a los dos jóvenes hasta el cortijo Villa Josefina, en el que los dos protagonistas de la pelea y otros conocidos comenzaron una agresión mutua.

El ruido provocado por el tumulto y el intercambio de golpes alertó a los dueños del cortijo, una pareja, emparentados con uno de los jóvenes del inicio de la pelea.

Según la Fiscalía, el principal acusado se había desplazado hasta el cortijo con un arma de fuego tipo revolver que disparó contra al dueño del cortijo dos veces ocasionándole la muerte.

También disparó una vez a la mujer de la víctima, que sufrió una herida con entrada y salida de bala, y lo hizo dos veces más contra otro de los participantes en la pelea antes de irse de la escena con su hijo, también procesado por un delito de lesiones leves.

La defensa del principal acusado, que ejerce Soliman Ahmed, ha considerado que actuó en legítima defensa porque la víctima estaba armada, una eximente a la que ha sumado dos más por miedo insuperable y trastorno mental transitorio.

La Fiscalía ha calificado los hechos como un asesinato, dos tentativas de asesinato y un delito de tenencia ilícita de armas y ha solicitado una condena de 44 años y 8 ocho meses de cárcel para el principal acusado.

La acusación particular se ha adherido al escrito del Ministerio Fiscal, aunque también actúa contra un procesado más, primo del principal acusado y al que considera colaborador necesario en los hechos.

Durante su declaración en el juicio, el principal acusado aseguró que fue al cortijo porque le alertaron de que su hijo corría peligro y con la intención única de asustar, pero que se vio forzado a disparar porque estaban encañonando al joven y era la única manera de salvarle.

Los miembros del jurado popular recibirán este lunes el objeto del veredicto para determinar la culpabilidad o no culpabilidad de cada uno de los procesados.