Era un partido clave en la pelea por la permanencia en la Liga Endesa y que ha supuesto el estreno de Fotis Katsikaris en el banquillo de Fontajau
El Bàsquet Girona rompió este domingo una racha de siete derrotas con un ilusionante triunfo (80-61) ante el Coviran Granada en un partido clave en la pelea por la permanencia en la Liga Endesa y que supuso el estreno de Fotis Katsikaris en el banquillo de Fontajau.
El equipo catalán celebró la octava victoria en 20 partidos para afrontar la visita a la pista del Real Madrid con una renta de dos triunfos sobre el descenso.
El Granada, en cambio, encajó la segunda derrota seguida tras la sufrida contra el Barça (61-94) y, con seis victorias sigue empatado con el primer equipo en descenso, el Río Breogán.
Pons (15 puntos), Vila (13 puntos), Goloman (10 rebotes) y Sergi Martínez (9 rebotes) guiaron el Girona hacia el triunfo. Y eso que el Granada empezó mejor, y a los cinco minutos había logrado una renta de siete de ventaja (4-11), con siete puntos de Thomasson que forzaron el primer tiempo muerto de Katsikaris.
La renta llegó hasta los nueve (4-13) tras la cuarta pérdida local. Y es que el Girona anotó uno de sus primeros nueve tiros de campo (11%), por el 5 de 9 andaluz (un 56%).
Pero en los últimos tres minutos del cuarto, el encuentro cambió de forma radical: el Girona firmó un 13-2 para llegar al final del primer cuarto con dos puntos de ventaja (17-15) tras dos triples consecutivos de Sergi Martínez y Eric Vila.
El segundo período dio continuidad a la mejoría del Girona: el conjunto de Katsikaris fue alimentando su colchón hasta los cuatro puntos (21-17), nueve (29-20) y doce (34-22 tras un triple y dos tiros libres de Colom). El parcial desde el 4-13 era de 30-9. Pero el duelo volvió a igualarse en el tramo final del período, como en el primer cuarto.
El Granada recobró el pulso con los primeros puntos de Costa (33-25) y logró un 2-10 para llegar al descanso con sus opciones intactas: solo tres puntos por detrás (35-32). Se notaba la tensión, que había mucho en juego: con nueve pérdidas por lado en 20 minutos.
El Girona regresó de los vestuarios con una marcha más y encarriló el partido con un parcial de 10-2 (46-34). Y su renta llegó a las 18 (54-36) gracias al acierto de Pons y Vila.
Intentó reaccionar el Granada (54-41), pero los locales despidieron el tercer período con 21 puntos de ventaja (62-41) tras un triple de Fjellerup.
La diferencia incluso llegó a 23 puntos al comenzar el cuarto período y Pin tuvo que pedir tiempo muerto cuando solo se había jugado un minuto y medio.
Kramer respondió con dos triples (64-47), pero la ventaja del Girona no llegó a bajar de los 15 puntos en el último cuarto.