Miles de granadinos se reúnen este domingo en torno a la Abadía del Sacromonte para celebrar la tradicional romería dedicada a su patrón, San Cecilio, en donde se reparten salaíllas, bacalao y habas verdes.

Como manda la tradición, en el primer domingo de febrero, desde primera hora de la mañana se ha desarrollado el peregrinaje hasta uno de los puntos más altos de la ciudad, donde se han dado cita devotos, turistas, curiosos o creyentes.

Esta particular romería se celebra desde 1599, año en que una peste asoló Granada y de la que, según la tradición, se salió por invocación al santo patrón.

Para honrar a San Cecilio, Granada ha reeditado una tradición que suma bailes regionales y reliquias del santo, misa y jolgorio, peregrinación, amiguismo y senderismo.

A partir del mediodía han tenido lugar los actos oficiales en la Abadía del Sacromonte, donde la corporación municipal ha asistido al recibimiento de los commisarios sacromontanos y tras lo que se ha desarrollado la misa en honor al patrón, previa a la ofrenda floral en el altar mayor de la iglesia y la visita hasta las cuevas para dejar flores en el Horno de San Cecilio y en la capilla de la Virgen de las Santas Cuevas.

Con posterioridad ha llegado el momento de la celebración popular, en la explanada situada en las inmediaciones de la Abadía, done este año se han repartido de forma gratuita 3.500 tortas salaíllas, 180 kilos de bacalao troceado y una tonelada de habas frescas y verdes de la Vega de Granada.

En el escenario situado en este espacio, este año actúan el Grupo Municipal de Bailes Regionales y los grupos de baile de las Asociaciones de Vecinos de Cervantes y Realejo-San Matías, que llenan de cánticos populares y canciones tradicionales la cita.

El Ayuntamiento ha previsto un dispositivo especial de seguridad para el control del tráfico, especialmente en la zona de la Abadía y sus alrededores, donde está prohibido el acceso de vehículos privados.

También ha activado, hasta el próximo lunes, un plan especial de limpieza centrado especialmente en el entorno de El Fargue, el Camino del Monte y las Siete Cuestas que dan acceso a la Abadía del Sacromonte.