Sierra Nevada ha abierto este martes 19,5 kilómetros esquiables repartidos en 29 pistas tras los trabajos de reacondicionamiento llevados a cabo desde anoche para paliar los efectos de la corriente de barro que este lunes afectó a la estación de esquí.

Cetursa, la empresa que gestiona la estación, anunció inicialmente en su parte diario de nieve la apertura de 16 kilómetros, superficie que a lo largo de la mañana se ha ampliado hasta los 19,5 con la incorporación de otras pistas como la de El Río.

La estación ha activado además dos telecabinas, cinco telesillas y tres alfombras para acceder a las áreas abiertas, que presentan hasta 70 kilómetros de espesor de nieve húmeda.

Se trata de la apertura prevista en función de los trabajos para acondicionar las pistas después de que una corriente de agua, nieve y barro que comenzó en el ventisquero Morón, en la parte Sur de la estación, afectase ayer lunes a las pistas Maribel, Zaragatillo y el tramo final de El Río.

Según ha informado a EFE Cetursa, la pista de El Río ha abierto a media mañana tras haber sido reparada por los trabajadores de la estación, que han conducido y drenado el agua, han hecho acopio de nieve procedente de la zona intermedia de esta pista y de la de Alacranes y han reparado con máquinas los desperfectos.

También esta madrugada los maquinistas empezaron a acondicionar la zona de Borreguiles, donde el episodio de lluvia provocó embalsamientos de agua (no de barro) en algunas vaguadas y en tramos de pistas con poco desnivel.

El origen de la riada pudo estar en la rotura de un tubo de drenaje, que no habría podido absorber la corriente de agua, nieve y barro generada por la lluvia constante desde la noche del pasado domingo.