Los agricultores llevan sus protestas al centro con un corte en la Gran Vía

La protesta de agricultores convocada para este martes en Granada por las principales organizaciones agrarias ha cortado al tráfico la céntrica Gran Vía, donde se ubica la Subdelegación del Gobierno, a cuyas puertas se han concentrado para reclamar medidas contra la crisis del campo.

La concentración, incluida en el calendario de movilizaciones autorizadas fijado por Asaja, Coag, Upa y Cooperativas agroalimentarias, se ha iniciado sobre las 10:00 horas y se circunscribe al entorno de la Subdelegación, aunque el corte de tráfico, autorizado, afecta a la totalidad de la Gran Vía, donde no obstante permanece abierto un carril de emergencias.

En la protesta participan alrededor de 200 agricultores a pie que han captado la atención de los viandantes con el sonido de silbatos y cencerros y que han desplegado una pancarta con el lema 'Los imprescindibles: Agricultores y ganaderos'.

Se han sumado además cuatro tractores que han accedido de forma simbólica a la Gran Vía escoltados por agentes de la Policía Nacional y que permanecen estacionados junto al resto de los participantes en la concentración, que está previsto que se prolongue hasta las 12:00 horas, según la autorización de la Subdelegación.

Aunque eran seis los tractores que inicialmente tenían previsto participar en la protesta, la Policía Nacional ha impedido el acceso a dos de ellos que iban con remolques con carga de compo (abono) en su interior, una prohibición que han criticado las organizaciones agrarias porque, sostienen, la autorización era extensible a los seis vehículos.

Durante la protesta se han exhibido carteles con lemas como 'El campo se muere', 'Capital, comeréis ladrillos' o 'Si el campo no produce, la ciudad no come'.

El secretario provincial de Asaja Granada, Manuel del Pino, ha llamado a los agricultores a llenar el centro de Granada de vehículos el 14 de marzo -fecha de la próxima protesta autorizada-. "Si este Gobierno no pone pie en pared y medidas, en unos años seremos solo los jardineros de Europa", ha enfatizado tras criticar la falta de inversiones para regar el campo mientras "aprueban desaladoras para Marruecos".

En la concentración también ha participado el secretario provincial de UPA Granada, Nicolás Chica, que ha dudado del compromiso de las autoridades de ejercer un mayor control aduanero, ha señalado que cuando a una empresa se le sanciona por menos de 1.800 euros "le sale más barato pagar la denuncia que incumplir la ley" y ha reclamado que no desaparezcan las ayudas al gasóil para los agricultores.

Por su parte, el secretario provincial de Coag Granada, Miguel Monferrer, ha manifestado a los periodistas que las ayudas no son la solución, porque "un sector subvencionado es un sector muerto a la larga", y ha pedido que se reconozca la calidad de sus productos por encima de la de otros países con los que, dicen, no juegan en igualdad de condiciones.

"Las cuatro ayuditas son migajas y necesitamos soberanía alimentaria", ha dicho Monferrer, mientras que el presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Granada, Fulgencio Torres, ha criticado el "maltrato" al sector con una PAC "muy restrictiva, ambientalista y exigente: "Nos aplican normas y no nos preguntan cómo producimos. Hay que ser sostenibles pero también económicamente".

Tras varios días de cortes de carreteras espontáneos convocados por redes sociales sin unas siglas detrás, las principales organizaciones agrarias tomaron el relevo el pasado 14 de febrero con un calendario de protestas consensuadas y autorizadas que se inició ese día con protestas en el puerto de Motril (Granada) y en la A-4 a la altura de Guarromán (Jaén), puerta de entrada a Andalucía.

El sector reclama a Bruselas y los gobiernos central y autonómico una tabla reivindicativa que incluye la puesta en marcha de infraestructuras hídricas para afrontar la sequía, la flexibilización y simplificación de la PAC actual, una ley de la Cadena Alimentaria "real y efectiva" para lograr unos precios justos y una modificación de los acuerdos comerciales con un control más riguroso de las importaciones, entre otras medidas.