Los municipios de la Vega de Granada afectados por las fuertes tormentas del sábado pasado se emplean este lunes en las labores de limpieza y retirada de barro con la ayuda de operarios municipales mientras tratan de recuperar la normalidad y evalúan los daños ocasionados en viviendas y mobiliario urbano.

Uno de ellos es Cijuela, una localidad de unos 3.800 habitantes en la que algo más de medio centenar de viviendas han resultado anegadas por la tormenta y en cuyo término municipal se produjo un accidente en la A-92 vinculado a las fuertes lluvias que causó la muerte de un niño de ocho años.

Según ha indicado a EFE el alcalde en funciones de Cijuleas, Juan Francisco Lizana, "hay mucho que limpiar y recoger todavía". El Ayuntamiento ha instalado contenedores para que los vecinos arrojen allí los enseres deteriorados por el agua, mientras los operarios continúan con las labores de limpieza en las calles y el mobiliario urbano.

Las fuertes lluvias también han ocasionado daños en varias naves industriales del municipio, cuyos propietarios están haciendo una evaluación de los daños y de las mercancías que se han echado a perder.

La situación también es complicada en Valderrubio, cuyo Ayuntamiento ha abierto una oficina técnica para valorar los daños, pendientes aún de cuantificar, ocasionados por la tormenta, que dejó calles afectadas y una veintena de viviendas anegadas, ha indicado a EFE el alcalde de este municipio de unos dos mil habitantes.

Todos los operarios municipales están empleándose esta mañana en las labores de limpieza de calles y aceras, aunque aún quedan "al menos dos días" para que la situación se normalice, según el alcalde, que confía en las ayudas anunciadas tanto por la Diputación como por la Subdelegación del Gobierno en Granada.

El alcalde ha vuelto a reclamar además el encauzamiento del Barranco Hondo para que este tipo de situaciones no se repita con las lluvias.

En el cercano municipio de Pinos Puente, donde este lunes velan el cuerpo del menor fallecido en el accidente de Cijuela, la situación ha afectado especialmente al anejo de Trasmulas, donde las fuertes precipitaciones causaron daños y destrozos como el ocasionado en un popular lavadero.

La tormenta provocó también que la autovía A-92 permaneciera parcialmente cortada durante varias horas entre el enlace de Trasmulas y el de Láchar por el desbordamiento y arrastre de árboles, biondas y barro.

El corte de tráfico se extendió hasta el enlace de Cijuela para el desarrollo de los trabajos y para permitir el acceso y salida de los vehículos de emergencia.