Los granadinos se jugaban la supervivencia en la élite y supieron templar los ánimos para imponerse en un partido sin un claro dominador
Había mucho en juego en Zaragoza y fue el Covirán Granada el que logró salir vivo en su agónica lucha por la permanencia frente a un Casademont Zaragoza que vio finiquitado su objetivo de acabar en la undécima posición para tener opciones de estar la próxima temporada en la BCL europea.
Los granadinos se jugaban la supervivencia en la élite y supieron templar los ánimos lo necesario para imponerse en un partido que en ningún momento tuvo un claro dominador y que se decidió por mínimos detalles. Y como tal lo celebraron los nazaríes al final del choque ala espera de poder sellar la permanencia el domingo.
La afición rojilla no terminó de convertir su pabellón en una olla a presión tal vez asumiendo que el haber llegado salvados a las últimas jornadas, tras una temporada tremendamente complicada, se podía dar por bueno.
Los dos equipos saltaron a la pista plenamente conscientes de su necesidad de victoria, con intensidad y sin miedo aunque a unos y otros les costó algunos minutos sentirse cómodos sobre la pista maña. Había mucho en juego para zaragozanos y granadinos.
Los hombres de Porfi Fisac anotaron sus dos primeros lanzamientos triples y cobraron una ligera ventaja inicial que su rival supo contener hasta que a los seis minutos logró equilibrar el electrónico.
Los granadinos dispusieron hasta un par de ocasiones para pasar a mandar en el marcador, pero erraron en las opciones de 2+1 que tuvieron e incluso un lanzamiento tras hacerse con el rebote ofensivo posterior.
Los rojillos consiguieron cerrar los primeros diez minutos mandando en el encuentro, aunque sin ser capaces en ningún de abrir una brecha importante.
Tras un intercambio de canastas en el inicio del segundo cuarto, un parcial de 8-0 permitió a los maños escaparse por primera vez en el marcador con nueve puntos de ventaja (33-24).
Los hombres de Pablo Pin no se descompusieron y fueron capaces de aguantar este primer acelerón local hasta terminar situándose a un solo punto (39-38), hasta que un triple de McFadden elevó la diferencia hasta los seis puntos (46-40) antes de irse al vestuario.
Los maños no terminaban de estar acertados en el rebote, sobre todo en el ofensivo pero también en defensa, lo que les impidió consolidar una ventaja más clara.
Los nazaríes regresaron a la cancha más atinados que su rival y un parcial de 0-7 les dejó a un punto de los rojillos que tenían muchos más problemas que en la primera parte para acertar en la canasta contraria.
Kramer con un 2+1 y poco después una falta de tres convirtiendo los tres lanzamientos permitió a su equipo en el minuto 25 ponerse por primera vez al mando del encuentro (52-56). Los hombres de Porfi Fisac estaban muy espesos y les costaba mantener el ritmo de su adversario.
Un triple de Sulejmanovic dio aire a su equipo que seguía teniendo problemas para encontrar el ritmo necesario, aunque su rival tampoco era capaz de encontrar la tecla para romper el partido. Dos tiros libres del capitán Yusta pusieron la igualada.
Nadie era capaz de mantener el acierto para hacerse con una renta que le diera tranquilidad, aunque fueron los granadinos los que lograron cerrar el tercer cuarto con tres puntos de ventaja (62-65), tras ganar el cuarto por nueve puntos.
Las prisas empezaron a perseguir a los equipos, sin que ninguno hallase la pausa que se necesitaba para dejar de cometer errores. La necesidad de victoria que tenían atenazaba los brazos. Ya en el tercer minuto de juego del último cuarto llegó la primera canasta en juego. Fue para los hombres de Pablo Pin. Los rojillos todavía debieron esperar un minuto más para sumar sus primeros puntos.
Los granadinos parecían soportar mejor que su rival la presión y a falta de poco más de cinco minutos consiguieron su primera ventaja clara (66-73). La balanza empezaba a inclinarse del lado de los granadinos y los maños no encontraban la fórmula para revertir la situación, aunque seguían sin rendirse. Los granadinos lograron su objetivo y salieron vivos de la capital del Ebro.
Ficha técnica:
77 - Casademont Zaragoza (21+25+16+25): Bell Hynes (11), González, Smith (14), Sulejmanovic (18) y Watt (9) -cinco inicial- Cuevas, Yusta (12), Kravic (2), McFadden (5), Delany (6), Andronikashvili y Langarita.
84 - Covirán Granada (19+21+25+19): Felicio (8), Kramer (19), Costa (10), Valtonen (7) y Cheatham (17) -cinco inicial- Dime (5), Rousselle (4), Tomàs (3), Wiley (4), Bamforth (7) y Díaz.
Árbitros: Óscar Perea, Juan de Dios Oyón y Yasmina Alcaraz.
Incidencias: partido correspondiente a la 33ª jornada de la Liga Endesa disputado en el pabellón Príncipe Felipe ante 6.089 espectadores. Era el último partido de la temporada 2023-2024 del Casademont Zaragoza ante la 'Marea roja'.