El Covirán Granada cierra la fase regular de la Liga Endesa este domingo (18.30 horas) en el Palacio de los Deportes en un partido en el que se juega toda la temporada, ya que depende de sí mismo y, en caso de ganar al Dreamland Gran Canaria, logrará la permanencia sin tener que mirar a otras canchas.

Si el Covirán pierde, también se salvará sólo en el caso de que el Monbus Obradoiro pierda en su pista el partido que juega ante el Joventut Badalona.

Andaluces y gallegos han llegado a esta jornada final y decisiva empatados en la clasificación a diez triunfos, pero con el ‘basket average’ favorable al equipo granadino, lo que le permite depender de sí mismo.

Esta es la segunda campaña consecutiva en la que el Covirán Granada llega a la jornada final en la misma situación después de que en la pasada se salvara al ganar al Joventut y aprovecharse de la derrota del Betis ante el Real Madrid.

El equipo dirigido por Pablo Pin llega al choque con el subidón moral que le produjo la victoria lograda en la 'final' por la permanencia lograda este viernes en Zaragoza, donde ganó al Casademont por 77-84.

El Covirán Granada confía en repetir una actuación similar, con buena actitud defensiva y acierto en ataque ante un conjunto grancanario que se juega terminar la temporada lo más arriba posible en la tabla para tener un mejor cruce en las eliminatorias por el título.

Los granadinos confían en no notar el desgaste de haber jugado el viernes y tener que hacerlo otra vez este domingo con menos de 48 horas de diferencia.

Pin tiene a su disposición a todos los jugadores al no haber lesionados ni sancionados y tratará de equilibrar la carga de minutos de los suyos para que no aparezca la citada fatiga.

El técnico tendrá que hacer un descarte en su plantilla, al contar en la misma con trece jugadores, y todo apunta a que será el alero Germán Martínez el ausente en el acta, tal y como ha ocurrido en las últimas jornadas.

El Palacio de los Deportes de Granada se llenará y será una olla a presión a favor de su equipo en un partido en el que los de casa se juegan toda la temporada.