El Parlamento británico ha quedado este jueves disuelto de cara a los comicios generales que se celebrarán en el Reino Unido el 4 de julio, con el líder laborista, Keir Starmer, como favorito de las encuestas frente al primer ministro, Rishi Sunak, que aspira a mantener a los conservadores en el poder.
Al hacerse efectiva la disolución del Parlamento de Westminster (Londres), sin ceremonia formal, los diputados dejan de cumplir funciones y pierden sus escaños, por lo que los políticos que aspiran a la reelección entran de lleno en la actual campaña electoral.
Las actividades parlamentarias han llegado a su fin después de que el jefe del Gobierno anunciase la semana pasada, por sorpresa, un adelanto electoral, si bien tenía plazo hasta finales de enero de 2025 para llamar a los británicos a las urnas.
De esta manera, los parlamentarios dejan de representar a sus electores y no habrá diputados hasta después de los comicios.
Los ministros del Gobierno continúan sus funciones hasta el próximo 5 de julio, cuando el ganador de los comicios -ya sea Starmer o Sunak y elegidos por el sistema electoral de mayoría simple a una sola vuelta- sea llamado por el rey Carlos III, jefe de Estado, quien le pedirá que forme el nuevo Gobierno del Reino Unido.
Los ahora antiguos diputados, no obstante, pueden acudir al Parlamento durante unos días para despejar sus oficinas.
Al igual que el resto de los parlamentarios, el hasta ahora presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, también debe presentarse para la reelección como diputado.
Del otro lado del pasillo del palacio de Westminster, sede del Parlamento, en la Cámara de los Lores (Alta), los lores, al ser nombrados y no elegidos, conservan sus cargos, si bien dejan de hacer labores hasta después de los comicios.
En la jornada de este jueves, Starmer y Sunak continúan su periplo por distintas áreas del país en busca del apoyo de los electores y han empezado a manifestar algunas de las medidas que tomarán si resultan ganadores el 4 de julio.
Starmer y Sunak se enfrentarán el próximo 4 de junio en el primer debate televisivo de la campaña, que será emitido por la cadena ITV.
El Partido Laborista de Starmer es favorito de las encuestas, que lo sitúan con una ventaja de 27 puntos frente a los "tories" de Sunak.