Los regantes de la localidad de Húescar, en el norte de la provincia de Granada, se han reivindicado este sábado contra la sobreexplotación de los acuíferos de la zona y han solicitado a las Administraciones que "vigilen y controlen a los grandes empresarios" que "están vaciando los acuíferos y sustrayendo agua de los manantiales, hasta el punto de que quedarnos sin agua".
Así lo han expuesto desde la Comunidad de Regantes de Fuencaliente en declaraciones a Europa Press, quienes han convocado este sábado una concentración, a la que han asistido casi 800 personas, desde el manantial Fuencaliente hacia la carretera que une Cúllar con Caravaca de la Cruz (Murcia), la cual ha quedado cortada desde las 11,00 horas hasta alrededor de las 11,30 horas.
En este contexto, los regantes han alertado de que "estamos en un momento muy crítico", pero, sin embargo "se siguen dando licencias para sacar agua de los acuíferos". Así han pedido a las instituciones que "vigilen el Plan Hidrológico de la zona", al tiempo que han exigido "implicación y control" ante "los vicios de los grandes empresarios que están cometiendo ilegalidades sin ningún tipo de control".
Al hilo de lo anterior, han insistido en que "muchas veces se saca el agua sin permisos", al tiempo que han subrayado que "esas licencias se están concediendo en zonas que ya están valoradas como zonas sobreexplotadas, donde no se puede hacer más pozos". Y, sin embargo, "se siguen haciendo cada vez más pozos", ha apostillado.
Por su parte, el alcalde oscense, Ramón Martínez, ha explicado a Europa Press, que la concentración "ha tenido un éxito de participación", ya que "se ha logrado, entre todos, no solo desde Huéscar, sino también desde municipios de alrededor, que se nos escuche y dar visibilidad a este problema que estamos teniendo".
En este sentido, ha indicado que con esta marcha se ha exigido que "se tenga un control en cuanto a los permisos de sondeo y de pozos en esta tierra", porque "se están secando todos los acuíferos". Además, ha señalado que este hecho se está produciendo "sobre todo a causa de las grandes empresas que están adquiriendo los permisos de los pozos y están dejando a los pequeños regantes sin agua".
El Ayuntamiento de Huéscar paralizó el pasado martes las obras de una empresa que hacía un sondeo de aguas para riego de almendros en el entorno del manantial de Fuencaliente tras detectar incumplimiento de algunos de los requisitos contemplados en la licencia que le había concedido, a la par que ofreció su apoyo a la comunidad de regantes de la zona. El alcalde oscense explicó que tras las licencias concedidas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir o Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, los consistorios tienen que dar las correspondientes licencias de obras a este tipo de proyectos.
En el marco de sus competencias, ya que los organismos estatales o autonómicos están "en las capitales pero a todos los pueblos de la provincia es imposible que puedan ir a comprobar" que se cumple lo estipulado en las licencias, el Ayuntamiento de Huéscar inspeccionó la documentación procediendo al cierre, el segundo que se practica a esta mismo proyecto tras otro que se realizó en abril por circunstancias similares.
En este contexto, Martínez señaló que se había comprobado que "estos pozos no cumplen todos los requisitos" en un refuerzo de estas labores de inspección en prevención de que se pueda producir una sobreexplotación de acuíferos o el agotamiento de los manantiales, al tiempo que detalló que para estos pozos las administraciones superiores delimitan una serie de metros de sondeo, o cantidades de agua concedidas para la extracción, si bien ha sido el Ayuntamiento, en el marco de sus competencias de inspección, el que paralizó las obras por la cuestión administrativa.
El consistorio puso la denuncia en conocimiento tanto de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir como de la Junta de Andalucía, también a Medio Ambiente por estar en espacio protegido, así como a la Diputación de Granada por si procediera una sanción convenida con el consistorio en materia de disciplina urbanística a la empresa, que puede recurrir.
