El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Granada ha avisado este domingo de que septiembre arranca con la ampliación de las plazas de estacionamiento regulado en la capital. En concreto, 1.178 nuevas plazas, que no estaban recogidas en el contrato con la empresa adjudicataria, hasta alcanzar las 4.500 en total.
El portavoz socialista, Paco Cuenca, considera que "la medida supone un nuevo impuesto encubierto a la ciudadanía granadina, que deberán pagar hasta 150 euros anuales por aparcar en sus propios barrios. Al final las familias acaban costeando la política recaudatoria y la mala gestión del PP".
Cuenca lamenta que en un año de gobierno, "Carazo no ha puesto en marcha ninguna medida efectiva para mejorar la movilidad" pero "ha subido el precio del transporte público, ha reducido líneas y frecuencias de los autobuses en los barrios, y no avanza la implantación de la zona de bajas emisiones", apunta.
Como enumera Cuenca, "Carazo ha subido el IBI a pequeñas y medianas empresas; las tasas del cementerio; la tasa de basura; las actividades deportivas y la reserva instalaciones para clubes; las escuelas de verano; y ahora aumenta el estacionamiento de pago. Esto no es gestionar, es recaudar".
"El Ayuntamiento de Granada hace efectiva la ampliación y durante el verano han pintado las 29 calles afectadas y se están colocando las señales informativas y los nuevos parquímetros", dice Cuenca.
Al contrario de lo que afirman desde el equipo de Gobierno, el PSOE sostiene que las acciones de Carazo fomentan el uso del vehículo privado, en lugar de impulsar una movilidad sostenible en Granada.
"La ampliación de zona azul no resuelve la rotación de estacionamientos y está muy lejos de ser una reforma que mejore la calidad del aire porque el sistema de abonos permite aparcar por toda la ciudad contradiciendo las restricciones al tráfico de una zona de bajas emisiones, que por cierto, sigue sin avanzar", apunta Cuenca.
El edil socialista propone implementar mejoras en el transporte público, como la creación de nuevas líneas de autobuses, la compra de más vehículos de cero emisiones, y gestionar el tráfico de forma eficiente.
Para Cuenca "las acciones de Carazo son un indicativo claro de la dirección que tomará el gobierno municipal en este nuevo curso político que seguirá protagonizando un desmantelamiento de los servicios municipales, como está sucediendo con las políticas sociales; y una creciente privatización de lo público".