Tres de cada cuatro progenitores trabajan cuando nace su primer hijo, dos tercios a tiempo completo, aunque la mitad renuncian a coger el permiso por nacimiento o cuidado del menor, según la encuesta "Fecundidad, Familia e Infancia" publicada este martes por el CIS.
Realizada entre el 11 y el 19 de diciembre con 5.742 entrevistas, la encuesta revela además que la fuerte preocupación por el precio de la vivienda (40,7 %), los niveles de desempleo (42,5 %) y el coste de los alimentos (30,3 %) hacen o harían plantearse a los españoles tener hijos.
La falta de recursos económicos y las dificultades para conciliar la paternidad y maternidad con la vida laboral son las principales razones por las que los encuestados creen que no se tienen.
Así, la estrechez económica es nombrada por el 77,3 % de los encuestados, y para el 50,3 % se trata de la principal razón; le siguen los problemas de conciliación, que nombra el 44,1 % y, más lejos, para evitar entorpecer la carrera profesional (26,4 %).
De hecho, un 69,9 % de los participantes opina que tener hijos reduce las oportunidades de trabajo y progresión profesional, sobre todo para las madres, y el 87,7 % reconoce que suponen una carga económica.
Pero la inmensa mayoría (93,1 %) cree que verlos crecer es uno de los mayores placeres de la vida.
Un tercio de los entrevistados no tenía hijos en el momento de la encuesta, aunque a la mayor parte sí que le hubiera gustado tener uno (58,9 %).
De los que sí, la mitad tiene dos, la cifra ideal para el 43,7 %; un 27,4 % tiene tres y el 58,6 % no habría querido tener más.
Tres de cada cuatro estaban trabajando cuando nació el primero, el 67,4 % de ellos a tiempo completo; sin embargo, la cifra de los que no cogieron el anteriormente conocido como permiso de maternidad y paternidad supera a los que sí hicieron uso de este derecho (50,8 % y 48,6 %, respectivamente).
El 11,3 % se redujo la jornada laboral (el 28,1 % entre 1 y 6 meses y un 14,6 % durante dos años) y un 4,7 % pidió una excedencia, que el 43 % prolongó entre 1 y 6 meses y el 32,9 % durante un año.
Ser padres primerizos ha supuesto para el 38,1 % estabilizar su empleo, pero para el 29,2 % ha sido una limitación de sus oportunidades de promoción y para el 23,5 % una reducción de su actividad laboral.
No obstante, para el 52,3 %, tener hijos no ha significado un obstáculo para su trayectoria laboral.
Un 11 % dedica más de 41 horas al cuidado de menores, mayores o personas con discapacidad y un 10,5 % entre 21 y 40.
Excluyendo estos cuidados, la mayoría destina entre 8 y 20 horas a las tareas domésticas, y el sentir mayoritario es que el reparto de las mismas es más o menos lo que les corresponde a cada uno (43,1 %).
Un 27,3 % llega a casa del trabajo demasiado cansado para realizar estas labores varias veces por semana y al 15,9 % le ha resultado difícil cumplir con sus responsabilidades familiares por su empleo.
Ante esta situación, el 47,6 % sostiene que el Gobierno debería flexibilizar la jornada laboral de los trabajadores con responsabilidades familiares y un 31 % que tendría que mejorar el tratamiento fiscal de las familias con hijos.
Por último, y en lo relativo a la infancia, los tres principales problemas que, a juicio de los españoles, atraviesan los niños en la actualidad son el sistema educativo (30,2 %); la carencia de educación y valores (30,1 %) y las dificultades económicas (20,3 %), seguidas, a poca distancia, de la adicción a las pantallas (19,8 %).
No obstante, un 43,2 % piensa que la infancia de los niños de hoy será más o igual de feliz que la suya (33,8 %).