La Audiencia de Granada ha ordenado poner en busca y captura para su ingreso en prisión a uno de los seis miembros de un clan familiar que iba a ser juzgados desde este martes por intentar matar al vigilante de seguridad de una caseta del ferial durante el Corpus de 2019, pero que no ha acudido al juicio.
Según han informado a EFE fuentes judiciales, uno de los seis procesados no se ha personado este martes a la primera de las dos sesiones del juicio, que se ha suspendido sin fecha.
La ausencia injustificada del procesado, que se enfrenta a la petición de la Fiscalía de siete años y medio de cárcel por una tentativa de homicidio, ha provocado que se ordene su búsqueda y detención para el ingreso en prisión.
Los hechos de este juicio, que se iba a celebrar hasta este miércoles en la Sección Segunda de la Audiencia, se remontan a la madrugada del 20 de junio de 2019 y tuvieron lugar en una caseta discoteca ubicada en el recinto ferial y abierta para ese Corpus.
La víctima trabajaba en vigilante de seguridad y medió en una pelea en la que participaron el líder del clan familiar y su sobrino, ambos con antecedentes, una discusión banal tras la que ambos buscaron a otros familiares.
Se unieron dos personas más, también con antecedentes, y un quinto familiar que no está procesado en esta causa por ser menor de edad.
De común acuerdo, los miembros del clan se unieron para atacar al vigilante, al que "con intención de acabar con su vida", según la Fiscalía, propinaron puñetazos y patadas incluso después de hacerle caer al suelo.
El líder familiar o alguno de los otros procesados pero con su mandato, según el ministerio público, utilizó entonces un arma blanca para apuñalar al vigilante, una cuchillada en la pierna que le seccionó en tres la arteria y la vena femorales y el nervio ciático.
Los procesados aprovecharon el revuelo generado por la agresión y que la víctima estaba en el suelo, con sangre y en parada cardiorespiratoria, para huir del recinto ferial.
El hombre fue atendido de urgencia, evacuado al hospital y operado, una intervención que permitió salvarle la vida pese a la gravedad de unas lesiones por las que necesitó 180 días para curarse.
La Audiencia de Granada juzgará también a otras dos procesadas, dos miembros de la familia que se pusieron de acuerdo para inculpar a otro familiar, un menor de edad inimputable, lo que hizo que inicialmente se archivase la causa.
La Fiscalía ha calificado los hecho como un delito de homicidio en grado de tentativa, por el que ha interesado una condena a siete años y medio de cárcel para los cuatro procesados hombres y un año y tres meses de cárcel para ellas por un delito de encubrimiento.