“Se trata de una voluntad que no se consigue con dinero, sino con la alegría relacionada por el gusto a la hora de jugar”, señaló Soriano.
Ante un grupo de hombres de negocio, Soriano explicó que en el 2003 el equipo estaba en una crisis de resultados y andaba mal de finanzas porque sus ingresos eran de 123 millones de euros y sus gastos de 146; pero entonces tomaron la decisión de apostar fuerte.
“Pudimos reducir gastos, mas hicimos lo contrario; invertimos fuerte y nos arriesgamos para aumentar el valor de nuestra marca y tener un equipo competitivo, lo cual nos dio resultado”.
Por alrededor de una hora, enfatizó en las cualidades que diferencian al Barça, un equipo cuya única publicidad en la camiseta es de la Unicef, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia.
“Hemos perdido dinero por eso, una casa de apuestas nos ofrecía 23 millones de euros anuales por su publicidad, pero hemos preferido hacer las cosas diferentes y así posicionarnos con acciones sociales y de solidaridad”, explicó.
El liderazgo
Al hablar del liderazgo, calificó al fútbol como una metáfora de la vida y en ambos al que no le pagan bien se enoja, pero no es el dinero el que da la alegría, porque ésa se logra con amor a lo que uno hace y los jefes deben establecer un equilibrio.
El ex vicepresidente del club español contó algunos secretos del vestuario del equipo, dijo que en un momento el brasileño Ronaldinho trabajaba menos porque era el de más talento, pero al bajar su rendimiento el camerunés Eto’o se enojó.
