Las dos Coreas retomaron hoy la comunicación telefónica trece meses después de que Pionyang la cortara unilateralmente en protesta por el envío de propaganda contraria al régimen por parte de activistas desde el Sur.
Ambos vecinos, que técnicamente aun se mantienen en guerra desde los años cincuenta, decidieron reiniciar los intercambios a través de línea telefónica a partir de las 10 hora local (01.00 GMT) de hoy, según explicó el portavoz de la oficina presidencial sureña, Park Soo-hyun, en un comunicado.
"Ambos líderes (el presidente surcoreano Moon Jae-in y el mariscal Kim Jong-un) han intercambiado cartas personales varias veces desde el pasado abril para discutir el restablecimiento de relaciones entre las dos Coreas", afirma el texto.
El comunicado añade que "los dos acordaron también restaurar la confianza mutua entre las dos Coreas lo antes posible y avanzar de nuevo en la relación bilateral".
Por su parte, la agencia estatal de noticias KCNA informó también del reestablecimiento de las comunicaciones y del intercambio epistolar entre los líderes de ambas Coreas.
La noticia divulgada por la KCNA aseguró que "actualmente, toda la nación coreana desea ver la relación Norte-Sur recuperarse de los retrocesos y el estancamiento" y que el reinicio de los intercambios "tendrá efectos positivos en la mejora y el desarrollo de las relaciones Norte-Sur".
El 9 de junio del año pasado Corea del Norte dejó de comunicarse telemáticamente con el Sur argumentando que Seúl no había hecho lo suficiente para evitar el envío de propaganda mediante globos desde su territorio.
Poco después Pionyang destruyó el edificio de la oficina de enlance intercoreano en su territorio, endureció su lenguaje y dejó en punto muerto el diálogo entre los dos países, que se había reiniciado en 2018, menos de un año después de la llegada del liberal Moon a la presidencia en el Sur.
La relación ya se había enfriado tras la fracasada cumbre sobre desnuclearización entre Corea del Norte y EE.UU. en Hanói en febrero de 2019, aunque ahora el reinicio de contactos en la península podría también servir para relanzar estas conversaciones sobre desarme.
El restablecimiento de la comunicación tiene lugar a su vez después de que el régimen de Pionyang haya pasado más de un año de aislamiento extremo tratando de combatir la pandemia y tras admitir recientemente que atraviesa una "crisis alimentaria", empeorada por la ola de calor que golpea la península desde hace dos semanas.