La organización SEO/BirdLife ha puesto en marcha la campaña de donaciones 'Viñedos para el alzacola rojizo' para comprar tierras en el entorno de Doñana para conservar y proteger alguna de las zonas de cría de esta especie en la península Ibérica y defender la agricultura tradicional.
La campaña ha comenzado coincidiendo con la llegada de la especie en estos días, desde su área de invernada, que se encuentra al sur del Sáhara, a los tres núcleos principales de reproducción que se encuentran en el valle del Guadalquivir, la parte baja del valle del Guadiana y el sureste ibérico, ha informado la organización en un comunicado.
La población ibérica es la más importante de Europa y según el último censo nacional, realizado en 2020, su población estaría integrada por unos 17.000 individuos, de los cuales Andalucía occidental acoge al 71 % y Extremadura al 27 %, existiendo otras pequeñas poblaciones en Almería, Alicante y Murcia.
Estos datos revelan que su estado de conservación es "muy delicado" pues muestran una reducción de su población para el conjunto de España del 94,8 % y además indican que el alzacola cumple criterios de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) como para estar catalogado En Peligro.
La especie en España está muy ligada al viñedo tradicional, un cultivo que se encuentra en Doñana adaptado a las características climatológicas locales y es gestionado por métodos tradicionales de forma sostenible, contribuyendo a la conservación de los valores ambientales y las tradiciones locales del entorno del espacio natural.
Sin embargo, la expansión de los cultivos de regadío de frutos rojos provocó que la superficie plantada de viñedo sufriera un fuerte descenso entre 1983 y 2008, pasando de 14.700 ha a algo menos de 5.000 hectáreas cultivadas, a causa del abandono voluntario por su baja rentabilidad y las políticas de arranque de cepas propiciadas por la Política Agraria Común (PAC).
Frente a esta situación, SEO/BirdLife apuesta por la conservación de los modelos agrícolas tradicionales de Doñana y su biodiversidad asociada y, en general, por una PAC mejor alineada con objetivos ambientales y sociales.
Con la nueva campaña, la organización quiere conseguir la adquisición de, aproximadamente, una hectárea de tierras de cultivo de viñedo tradicional de secano en cultivo en vaso y con uva de la variedad local, en producción o recientemente abandonadas, lo que permitirá proteger la zona de cría de especies como esta.
