Jabugo ha vivido una jornada gastronómica única con la celebración del XIII Mayor Cocido del Mundo, que ha congregado en el municipio a más de 3.000 personas. El evento se ha enmarcado dentro de la programación que el Ayuntamiento está desarrollando como Ciudad Gastronómica Española.
En el mediodía de este pasado sábado, el alcalde de Jabugo, Gilberto Domínguez, ha servido el primer plato de cocido, iniciando así el reparto de las raciones a todos los comensales, servidas junto a la típica 'pringá'. Los asistentes han podido rellenar su plato todas las veces deseadas y acompañarlo, además, con otros productos de la zona como queso, embutidos y jamón ibérico de bellota.
Domínguez ha destacado en un comunicado que el evento se enmarca este año dentro de las actividades programadas con motivo del nombramiento de jabugo como Ciudad Gastronómica y ha considerado que se trata de "una magnífica promoción para Jabugo".
Asimismo, ha puesto en valor el trabajo y el esfuerzo que realizan los voluntarios del municipio, así como la calidad de los productos con los que se elabora el cocido. "Una vez más demostramos que siendo un pueblo pequeño somos capaces de hacer cosas grandes", ha resaltado el primer edil.
La elaboración del cocido conlleva una gran cantidad de preparativos que se van abordando largo de toda la semana, liderados por Rosario Navarro, jefa de cocida desde la primera edición, que cuenta con el apoyo de cientos de ayudantes. Además, participan unas 60 industrias de la zona que aportan los distintos ingredientes o ceden las instalaciones necesarias, a las que se suman asociaciones locales y de otros municipios.
Cada año se ha ido incrementado el tamaño del cocido, en concreto, en esta edición la receta cuenta con unos 250 kilos más. El proceso de elaboración es "lento y laborioso", debido a las enormes cantidades de ingredientes que hay que manejar. Todos los productos se echaron a la olla a última hora de la tarde del viernes cociendo a fuego lento durante toda la noche con la típica leña de encina y bajo la mirada de los voluntarios que se encargan de su vigilancia.
Muchos de los participantes de la fiesta han aprovechado también para llevarse a casa los productos que las empresas de Jabugo tienen a la venta en los diferentes stands repartidos por todo el recinto del campo de fútbol, donde se está desarrollando el evento.