El coordinador regional de IU y vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, ha subrayado hoy que ni el Gobierno andaluz ni su partido "están para defender los intereses de Gas Natural", en relación con el proyecto de almacenamiento de gas en el subsuelo de Doñana.
A preguntas de los periodistas en Huelva, Valderas se ha referido a la reunión que mantuvo en la tarde de ayer con representantes de WWF, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace y SOE/Birdlife, para abordar este asunto calificándola de "tremendamente interesante y necesaria".
Entiende que este encuentro no sólo debe de situarlo el vicepresidente de la Junta, sino que el presidente, José Antonio Griñán, debe de atender la petición de reunión que le han realizado.
Valderas considera que en relación a este proyecto "no se está ante problema jurídico, de ordenación del territorio ni de cumplimiento de normas que hay que cumplir, sino ante un problema de ADN, es decir, ante un problema económico, medioambiental, territorial, de apuesta por el patrimonio natural, de hábitats y apuesta por las normativas comunitarias, europeo, turístico y político y así hay que tratarlo".
Tras recordar que, desde el punto de vista jurídico los planes de ordenación vigentes en la zona impiden cualquier instalación de carácter industrial, ha indicado que "tratar de rebajar con lenguajes ambiguos esta situación me parece un error" y él, no lo va a hacer.
"Es un problema de ADN en el que hay que tener en cuenta que Doñana juega un papel fundamental en el marco de un mensaje y modelo de desarrollo sostenible", ha señalado.
Ha recalcado que no están "para defender los intereses de Gas Natural, ni la cuenta de resultados de nadie, Doñana está por delante de ese tipo de intereses" al tiempo que se ha preguntado qué interés hay en este proyecto más allá del de la propia compañía porque "ni siquiera crea gran cantidad de empleo".
Valderas ha recordado lo que ha significado el modelo de desarrollo sostenible de Doñana que ha permitido que en veinte años haya llegado a Andalucía cientos de millones de euros, y ha puesto de manifiesto que "se han llegado incluso a sacrificar elementos de producción agraria para preservar lo que significa Doñana".
"Más allá de un problema jurídico, legal, o normativo, hay otros componentes y en este sentido el modelo que defiende el Gobierno es un modelo de desarrollo sostenible", ha aseverado.
