Un centenar de inmigrantes de nacionalidad búlgara permanecen concentrados desde esta mañana a las puertas del Ayuntamiento de Lepe en demanda de que se les pague el salario de su trabajo en la recogida de la fresa, para poder volver a su país, lo que ahora mismo les es imposible.
La empresa para la que han trabajado se encuentra en la localidad de Cartaya, aunque tiene su sede social en Lepe, de modo que han decidido concentrarse ante el ayuntamiento para presionar para que se les pague lo adeudado, que son unos 250.000 euros en total.
Los trabajadores inmigrantes se encuentran ante el edificio principal del Ayuntamiento, reclamando ser atendidos por el alcalde o representantes municipales, a la vez que informan a los transeúntes sobre su situación.
Por su parte, el empresario para el que han trabajado, A.M.R.A. ha asegurado que lleva varios años cultivando fresas en la localidad onubense "y jamás" ha tenido un problema.
Ha concretado que ha contactado con varias entidades para intentar solucionar este asunto, aunque ha lamentado que algunas de las movilizaciones que han hecho los trabajadores han provocado que algunos proveedores que le podían adelantar el dinero para la próxima campaña "se hayan echado atrás, vista la inestabilidad que hay".
Ha indicado que está dispuesto a reunir el dinero para que sus trabajadores puedan volver a Bulgaria, una cantidad que no ha especificado, ya que depende de varios factores, "como que, si viajan en autobús, luego tendrían que desplazarse desde la capital a sus lugares de origen", lo que espera concretar en breve.
Ha negado que estén pasando hambre, ya que "se les ha dado varios anticipos a cuenta de lo que se les debe, y con eso han cubierto sus necesidades básicas".