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Lunes 25/11/2024
 
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Huelva

Las Kellys de Huelva están en pie de guerra

Las camareras de piso de Huelva, hartas de ser invisibles, denuncian la “precariedad laboral y explotación” del sector turístico

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  • kellys de huelva -

La subida exponencial del turismo en la provincia onubense durante los últimos años cuenta con una ‘cara B’. Las Kellys, llamadas así por ser ‘las que limpian’, son camareras de piso que se han hartado de ser invisibles para los empresarios y que se han unido para visibilizar su lucha contra “la precariedad y la explotación” que viven a diario desde la reforma laboral.  

Las condiciones de estas mujeres, imprescindibles para la calidad de los alojamientos, se empobrecen en jornadas y salarios muy precarios frente al resto de los empleados de los hoteles. “Es ilegal pagar por habitación hecha un sueldo que no alcanza ni los dos euros la hora”, ha confesado a Viva Huelva la presidenta de Kellys Unión Huelva, Josefa Báez.

Una de las principales reivindicaciones de este colectivo es que se les equipare el sueldo a la ganancia del establecimiento hotelero, es decir, agregar al salario fijo un extra dependiendo de la temporalidad del año. Además, de subir a la categoría 4 dentro del convenio de hostelería después de haber bajado al 5 años atrás. Las Kellys Unión Huelva exigen que se les reconozcan las enfermedades músculo-esqueléticas y respiratorias, así como los cuadros de ansiedad y depresión derivados del “alto nivel de exigencia”. Debido a estas enfermedades pretenden que su jubilación sea a partir de los 58 años, “porque nuestro trabajo es equiparable al de la minería”, y demandan una carga laboral regulada.

Josefa Báez, a Viva Huelva, ha relatado su vivencia personal. “Llevo quince años siendo kelly, tengo 56 años y voy a explotar de tanta injusticia”, dice. Y es que en los últimos años “ha aumentado la presión laboral y se ha recortado en personal. Tenemos que hacer más de 18 habitaciones cuando hace unos años la ratio era de ocho. Cada día tengo menos ganas de trabajar y cada vez es más habitual que me tenga que tomar pastillas para ir a trabajar”, confiesa.

Una de las razones por las que estima que la situación de las camareras de piso es así es “porque los empresarios se aprovechan de que la mayoría somos familias monoparentales y necesitamos ese trabajo sí o sí. Aguantamos pese a rozar la esclavitud”, asegura emocionada.

Ser uno de los principales sustentos de la calidad turística ha permitido a las Kellys rebelarse. No aguantan más y su silencio ha terminado. En Huelva, el nuevo convenio provincial de hostelería comenzó a negociarse a finales del pasado mes de octubre. El secretario general de la Asociación Provincial de Hostelería, Rafael Barba, ha manifestado a este diario que “el tema de las Kellys es un tema importante y no nos negamos a analizar su situación, pero la negociación del convenio afecta a todo el sector. No podemos hacer de este tema el problema global porque hay muchos puestos de trabajo en el conjunto de la hostelería”.

Las Kellys de Huelva, pese a decir que luchan por mantener su empleo por “miedo y necesidad”, están dispuestas a realizar paros y protestas en caso de que no se les valore en dicha negociación del convenio de hostelería.

En Semana Santa podría estar firmado el convenio

La comisión negociadora del convenio provincial de hostelería de Huelva está compuesta por los sindicatos CCOO y UGT y por la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Huelva, la Asociación Provincial de Campings de Huelva y la Asociación Provincial de Hoteleros de Huelva.

Rafael Barba ha asegurado a Viva Huelva que la intención es que dicho convenio se firme “antes de Semana Santa” pero que dependerá del desarrollo de la negociación, por lo que “en el horizonte estaría el mes de septiembre”. En el convenio se está negociando la eliminación de la ultraactividad, la externalización de servicios, el complemento de la incapacidad temporal y la antigüedad laboral.

Este convenio afecta a un total de 15.000 trabajadores y a 2.200 empresas.

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