Temporeras marroquíes, sin trabajo y sin poder volver a casa

Publicado: 27/05/2020
Son alrededor de 7.000, que fueron contratadas para la campaña de la fresa y los frutos rojos de Huelva y ahora no pueden regresar por el cierre de frontera
Alrededor de 7.000 temporeras marroquíes contratadas para la campaña de la fresa y los frutos rojos en Huelva van a quedarse sin trabajo a lo largo del mes de junio y sin poder regresar a su país debido al cierre hermético de las fronteras decretado por Rabat a mediados de marzo.

Según explicaron a Efe fuentes implicadas en la contratación y traslado de estas temporeras, 3.000 de ellas perderán su empleo la primera semana junio ante el fin gradual de la temporada del fruto rojo, y en las siguientes semanas le ocurrirá lo mismo al resto.

En caso de no mediar alguna solución de tipo político, estas temporeras pasarán a engrosar las listas de marroquíes que han quedado bloqueados en el extranjero desde el 13 de marzo -la semana pasada sumaban más de 31.800 personas- y sin fecha para su retorno.

Los empresarios la la zona de Huelva ya han manifestado su preocupación por el destino de estas temporeras en el momento en que se queden desocupadas, sin saber quién deberá hacerse cargo de ellas si se prolonga su estancia en unos campos donde ya no hay fresa ni frambuesa que cosechar.

Las circunstancias sobrevenidas este año por el cierre de las fronteras benefició de algún modo a las temporeras marroquíes que se encontraban en España ese 12 de marzo, pues todas ellas vieron extendidos sus contratos durante varios meses, llenando así los "huecos" que dejaban sus colegas que no pudieron sumarse a la campaña.

Según este modelo de "emigración circular" (de ida y vuelta) que el gobierno español quiere fomentar con Marruecos, campañas largas como las de los frutos rojos permiten emplear a miles de personas en un sistema de turnos que se extiende desde enero hasta junio.

Este año fueron 16.500 las temporeras seleccionadas para viajar a España, pero el ritmo constante de salidas (tres barcos por semana desde Tánger hasta Algeciras) se interrumpió bruscamente ese 13 de marzo, con lo que solo 7.000 pudieron efectivamente incorporarse a sus puestos de trabajo.

En general, estas 7.000 mujeres son "repetidoras" en campañas similares de años anteriores, y con hijos a su cargo en Marruecos, lo que las hace candidatas perfectas para seguir beneficiándose de esos permisos de trabajo.

La situación de las temporeras se convierte así en un problema ya no agrícola, sino migratorio, en el que están involucrados los ministerios de Interior y de Exteriores de ambos países, y su solución dependerá únicamente de una decisión política por parte de Marruecos.

En el periodo de confinamiento, Marruecos ha permitido que salgan de su país alrededor de 90.000 personas en vuelos y ferris excepcionales de repatriación, pero de sus nacionales bloqueados en el extranjero solo ha permitido hasta el momento el regreso de medio millar por vía terrestre, desde las ciudades españolas de Ceuta y Melilla. 

Ante esta situación, el secretario general de Asaja Huelva, José Luis Marín, ha hecho hincapié este miércoles en la necesidad de que el Gobierno ponga en marcha un plan extraordinario con Marruecos para que sea posible la repatriación del contingente de temporeras marroquíes de la campaña fresera.

Además, se ha pronunciado sobre la decisión del Consejo de Ministros de aprobar un real decreto que establece la concesión de una autorización de trabajo y residencia de dos años de duración, renovable por otros dos, para los jóvenes migrantes que recientemente se han incorporado a los trabajos de recogida del campo durante la pandemia del coronavirus.

En declaraciones a Europa Press, Marín ha indicado que Asaja "no tiene nada en contra" de esta medida, pero ha recordado que es "necesario" que atiendan "con urgencia" la solicitud, que han hecho en varias ocasiones, para la repatriación del colectivo de trabajadoras de Marruecos que "no tienen forma de regresar" debido al cierre de fronteras de ambos países.

Asimismo, ha señalado que aún no han tenido respuesta del Gobierno a este requerimiento, al tiempo que ha hecho hincapié en la incertidumbre de las trabajadoras que han manifestado ya su deseo de regresar, lo que causa "gran angustia en ellas".

"El Gobierno no da una respuesta a ninguno de los requerimientos que hemos planteado por escrito y, aunque esta medida no tendrá el carácter electoral que puede tener la otra, sí es más fundamental que la anterior", ha enfatizado Marín, que ha insistido en que el Gobierno alcance un plan extraordinario con Marruecos para la repatriación de este colectivo "teniendo en cuenta la seguridad de este contingente que viene un año detrás de otro a trabajar a nuestras campañas".

Por su parte, UPA Huelva ha demandado que se habilite un corredor sanitario que posibilite el regreso a las temporeras marroquíes que se desplazaron hasta la provincia de Huelva antes del cierre de fronteras por el covid-19, para participar en la campaña agrícola de los frutos rojos.

Según ha informado la organización en un comunicado, de las 16.500 personas trabajadoras seleccionadas en origen al inicio de la campaña solo 7.028 han podido trabajar debido al cierre de fronteras decretado por el COVID-19.

Estas personas son repetidoras que han venido en campañas anteriores, por lo que su experiencia y cualificación es considerable y se han mantenido contratadas debido a que han suplido parte de la mano de obra del contingente que no pudo venir.

No obstante, la evolución de la campaña de la fresa -venida a menos por la situación sanitaria y sus consecuencias económicas- hace que a finales de mayo el 80 % de los productores vaya a dar por finalizada su cosecha, por lo que la necesidad de mano de obra ha ido cayendo salvo para aquellas personas vinculadas a explotaciones que han solicitado ampliar la estancia laboral hasta final de julio.

Inicialmente se abordó la posibilidad de que estas personas pudieran trasladarse a otras provincias (si lo deseaban) para prolongar sus contratos en otras campañas; sin embargo esta posibilidad ha sido nula en la práctica debido a una falta de demanda y a que el 70 % de las personas trabajadoras han manifestado su deseo de volver a su país, pero no pueden hacerlo porque el Gobierno Marroquí no habilita por ahora esta posibilidad de retorno.

Detectada la situación y el problema que se plantea, las organizaciones implicadas en el procedimiento de gestión de la contratación en origen, entre las que se encuentra UPA Huelva, remitieron un escrito el pasado 20 de mayo a la Dirección General de Migraciones del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en el que se dejaba constancia de la intranquilidad que se estaba creando entre estas mujeres y la necesidad de articular medidas para que se posibilite el retorno a su país de origen.

De ello es responsable el Gobierno de Marruecos, que es quien decretó el cierre de fronteras, pero es necesaria la mediación política del Gobierno de España para llevar a cabo el proceso.

Por ello, UPA Huelva se ha dirigido también al Consulado de Marruecos para trasladar la situación e instar a que se actúe en amparo de estas trabajadoras.

Entienden que la solución es similar al retorno habitual pero a través de habilitar con agilidad y seguridad un corredor sanitario desde Huelva a Tarifa en autobús para posteriormente cruzar el estrecho a través de ferry. 

 

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