Fue un día intenso el que se vivió ayer en las oficinas del Nuevo La Victoria. Lo vienen siendo todos desde que el pasado domingo se certificase que la temporada había terminado para el Real Jaén, pero ayer se reunió por primera vez desde entonces el Consejo de Administración de la entidad con muchos temas encima de la mesa. A primera hora de la tarde se les sumó uno más a la lista.
Con un breve comunicado enviado a los medios de comunicación que cubren habitualmente la actualidad del club, el director general del Real Jaén, Rafael Hernández Pérez, anunció que había presentado su dimisión de todos los cargos que lo vinculan a la entidad capitalina. “Esta misma tarde he presentado mi renuncia de los cargos y funciones que ocupaba. Agradezco el trato recibido”, rezó el escueto comunicado que el antiguo presidente del club Inter de Jaén envió a los periodistas para dar a conocer su decisión. Una que, según ha podido saber este medio, se debe a no “encontrar su sitio” dentro de la entidad.
Transcurrió el día de ayer, sin embargo, sin que se conociese nada acerca de la principal incógnita de cara al futuro del club: quién se sentará en el banquillo local de La Victoria. Manuel Chumilla tiene la decisión en sus manos y su carácter, dado a tomar decisiones sopesadas con tranquilidad en el tiempo, le ha llevado a demandar unos días más a la propiedad del club que le han sido concedidos. Será a principios de la semana que viene cuando el entrenador jiennense comunique al club si desea seguir a los mandos del proyecto deportivo del Real Jaén o si por el contrario da un paso a un lado, supuesto para el que ya se han barajado incluso algunos nombres.
Puskas está recibiendo un sinfín de llamadas estos días aunque, hasta que la decisión del entrenador no esté tomada, no se comenzará a confeccionar la plantilla que vestirá de blanco en la temporada 2023/2024.
