El oleoturismo se ha convertido en una tipología turística emergente y que cada día cuenta con un mayor potencial de riqueza y de empleo para el territorio donde se está implantando.
Así lo han puesto de manifiesto los participantes en el encuentro sobre las posibilidades del oleoturismo que se celebra en la sede Antonio Machado de Baeza (Jaén) dentro de la última semana de los cursos de verano de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA).
España, con 1.832 almazaras y más de 2,7 millones de hectáreas de olivar, es el mayor productor de aceite de oliva del planeta y una superficie global de casi una cuarta parte de la total mundial.
“La combinación de una actividad productiva como es el turismo con la de la explotación del olivo, y la consiguiente obtención de aceites de oliva vírgenes, forman una simbiosis fundamental con objeto de potenciar la riqueza de un país”, ha señalado a EFE Juan Ignacio Pulido, codirector del curso.
A su juicio, esta actividad “repercute positivamente en los ámbitos sociales, económicos y medioambientales, además de en la mejora de la renta neta de todos y cada uno de los eslabones que conforman la cadena de valor”.
Por su parte, el analista agronómico internacional y consultor Juan Vilar, también codirector del curso, cree que el oleoturismo es “una tipología turística emergente con un tremendo potencial de generación de riqueza y empleo para aquellos territorios y empresas que sepan comprender los mecanismos de desarrollo y gestión de esta tipología”.
En el curso se están dando a conocer experiencias en el ámbito del oleoturismo, pero también en otras procedentes de actividades turísticas temáticas distintas, como es el caso de la industria cervecera, ecológica, chacinera, o pescadera, entre otras.
La provincia de Jaén es, sin duda, la que mayor potencial de crecimiento tiene en el oleoturismo. De hecho, la Diputación tiene en marcha el programa ‘OleoturJaén’ que ofrece desde alojamientos singulares, restaurantes, museos, centros de interpretación, paisajes de olivares centenarios o degustaciones y catas de aceite de oliva así como visitas a bodegas de vino, vías ferratas o rutas en bicicleta.
También los diferentes Grupos de Desarrollo Rural de la provincia tienen en marcha el programa de experiencias oleoturísticas que busca la diversificación de la economía de las comarcas olivareras.
“Se trata de un programa para la mejora de la sostenibilidad oleícola en las comarcas jiennenses”, indica Mercedes Barranco, técnico del Grupo de Desarrollo Rural de la Sierra Sur de Jaén, que es quien coordina esta iniciativa que se extiende también a las comarcas de Sierra de Segura, Sierra Magina, Campiña Norte de Jaén, El Condado y Sierra de Cazorla.
Otro de los negocios que se han incorporado al oleoturismo es el restaurante Aureum, que es el primero en todo el país que está instalado dentro de una almazara, en este caso de la firma Picualia de Bailén (Jaén).
“Ofrecemos una experiencia gastronómica única, que combina la tradición culinaria con la innovación y el conocimiento sobre el aceite de oliva virgen extra, una cocina con raíces”, señaló José Antonio Simón, gerente de Aureum.
Jaén
El oleoturismo, una tipología turística emergente
Cada día cuenta con un mayor potencial de riqueza y de empleo para el territorio donde se está implantando
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