Miguel Ricart puesto en libertad después de más de veinte años en prisión por secuestrar, violar y asesinar a las tres niñas de Alcàsser (Valencia) sacó un billete de tren para Jaén al salir de la prisión. Nadie le esperaba, salvo un nutrido grupo de periodistas, a cuyas preguntas se negó a responder y a quienes trató de esquivar, mientras era acompañado por la Guardia Civil hasta el taxi que desde minutos antes le esperaba.
Ricart se dirigió desde allí a la estación de Manzanares (Ciudad Real), donde cogió, según han informado a Efe fuentes de la Policía Nacional, el primer tren que pasaba, en dirección a Jaén, aunque decidió bajarse en la estación de Linares-Baeza.
Allí, lo esperaba un coche con dos personas y se dirigió hacia Madrid. En declaraciones al programa Espejo Público, de Antena 3, que esta cadena emitirá en exclusiva hoy lunes, Ricart ha asegurado ser "un cabeza de turco" y ha afirmado que lo que le hicieron a esas niñas "no tiene perdón de Dios".