La rebelión de los olvidados

Hablar de la rebelión de los olvidados no solo describe la brillante obra de teatro de Fila 5 Producciones, ‘Emma, Óliver y Andrés’ puesta en escena este fin de semana en el teatro Infanta Leonor, dentro del Festival de Otoño, sino que se convierte en una metáfora de la situación que atraviesa el mundo de la cultura en general, y en particular en Jaén, y del universo contestatario de toda una provincia ante quienes mueven los hilos en un ejercicio motivador y lleno de esperanza de insurrección. El texto y la dirección de Pedro Lendínez no solo son brillantes, sino que contagia al espectador en el desenlace de una obra que cuando parece que va a zambullirse en los lugares comunes del desarraigo, el costumbrismo, la emigración, el desamor y la supervivencia, rompe con un ‘apagón’ que lleva a sus personajes a conducirse libres, a modo de revisión del personaje de ‘Niebla’, Augusto Pérez, de Miguel de Unamuno. La interpretación del propio Pedro Lendínez, que vuelve a dejar patente su transgresora, explícita y sarcástica vis cómica; de Amada Santos (sobria y y rica en registros), Óliver Gil (un animal escénico que protagoniza la maravillosa descripción del político sin escrúpulos) y Sitoh Ortega (hombre orquesta desternillante y apoteósico en su final), ponen la guinda a una puesta en escena sobria, fruto del trabajo sobresaliente del resto del equipo, Carolina Cañada (producción); Augusto Sánchez (iluminación); y Lorena Cañada (vestuario). El fin de semana del Festival se completó con la actuación de la banda andaluza que revoluciona el panorama musical actual con electrónica, psicodelia, rap y folclore, Califato; y la representación de la compañía jiennense La Paca de ‘La mágica escuela de Camelot’ para el público infantil, ayer, en el teatro Darymelia.