La salida procesional del Cristo del Consuelo y Nuestra Señora de las Lágrimas se volvió a convertir ayer un año más en una de las citas más especiales con las que cuenta la Semana Santa del Campo de Gibraltar. Un momento particularmente emotivo se produjo, un año más, en la calle Sancho IV, donde, a la salida del Nazareno, se produjo el tradicional Encuentro entre el Cristo y la Virgen, ensalzado con el tradicional Sermón de la Cita, para posteriormente proseguir por esta calle hasta la iglesia de San Mateo, donde estaba prevista la recogida del cortejo procesional.

Las calles del centro de Tarifa se abarrotaron por completo, en una demostración del fervor que los tarifeños tienen a este cortejo, pero también del reclamo que supone para multitud de visitantes. Olor a incienso y sonido de saetas emocionadas fueron adornando un recorrido largo pero muy sentido, muy arropado por su pueblo, y en el que el Encuentro de las dos imágenes dibuja una escena de una belleza y un misterio incomparables.