Las 43 trabajadoras de la plantilla entre fijas y a tiempo parcial, han decidido convocar huelga indefinida a jornada completa de lunes a domingo desde este lunes en protesta por el impago de sus emolumentos ya que la empresa asegura no poder seguir abonando las nóminas mientras el Ayuntamiento no salde la deuda que mantiene con la empresa superior a los 750.000 euros.
La delegada de personal de FSP-UGT en la empresa Arquisocial, Mercedes Barea explicó que "27 trabajadoras han establecido los servicios mínimos para unas 42 personas" y "lamentan que esta situación obligue a dejar de cubrir un servicio muy necesario para más de un centenar de abuelos (103 personas) que no podrán contar con asistencia social mientras dure la huelga", por lo que la calidad en el servicio prestado disminuirá "repercutiendo siempre en los usuarios que son quienes terminan 'pagando el pato' de unas protestas que sólo reivindican que nos paguen lo que nos corresponde".
Barea lamentó la situación que se producirá porque nuestro trabajo nos crea un vínculo muy especial con las personas a quienes cuidamos pero la situación en nuestras propias familias ya es insostenible, casi tres mensualidades sin cobrar hace que cualquier recurso familiar que pudiéramos tener guardado se haya agotado pero sin embargo los pagos de las hipotecas y las facturas no esperan por parte de los bancos que ahora nos cobrarán unos intereses despiadados".
Explicó que las trabajadoras lamentan que "sean las propias familias de los usuarios las que tengan que hacerse cargo de un servicio que han solicitado y están pagando, dejando de ir a trabajar en algunos casos para poder atender a sus mayores pero la situación es desesperante".
La representante de las trabajadoras explicó que "los problemas que pueda tener la empresa con el Ayuntamiento no tiene por qué afectar a los trabajadores de la plantilla que ha cumplido con sus responsabilidades. Deben resolverlo entre ellos y si el Ayuntamiento no puede abonar las nóminas que rescinda el contrato con el ayuntamiento, se le reconozca la deuda y deje el servicio en manos del Ayuntamiento