El Partido Popular mostró ayer su preocupación por “la  maniobra de la Junta  de Andalucía y de la delegada Provincial de Educación”, Blanca Alcántara, “consistente en reconvertir el antiguo Colegio Virgen de la Esperanza, en aulas de enseñanza, dejando privados de instalaciones a los discapacitados intelectuales que ya veían realizado su proyecto en estas instalaciones, realización que les posibilitaría cubrir las necesidades exigibles para que estos chicos y chicas puedan vivir y desarrollarse en las condiciones de respeto y dignidad que merecen”.

El concejal popular, Diego González recuerda que el 18 de mayo fue aprobado por unanimidad en el Pleno la desafectación de dicho centro y su cesión a la Asociación de Padres de Discapacitados Intelectuales de Algeciras, con la ventaja de ser éstas instalaciones contiguas a su centro”.

Ofensa
De llegarse a esta revocación del acuerdo del Pleno, “además de suponer esto una ofensa a la capacidad decisoria del Consistorio y a la autonomía de nuestro municipio, Alcántara demostraría una insensibilidad y un desconocimiento de sus responsabilidades, hasta ahora inaudito”. Además, “demostraría la mayor falta de respeto que se puede cometer contra unos ciudadanos algecireños muy especiales que merecen todo el cariño”.

Para González “no es comprensible que una delegada de Educación pueda restar amparo y protección a unos alumnos discapacitados, y menos debido a su decisión de última hora, que supondría que actúa con imprevisión e improvisación, en temas tan serios como es la escolarización de chicos y chicas disminuidos psíquicos”.

Sobre la promesa de  Alcántara, de que prestará atención en un futuro a este colectivo, el PP pide que “concrete su promesa con datos fiables y fechas, para evitar que esta promesa quede en el olvido”.