El Sindicato Profesional de Vigilantes (SPV) y el comité de empresa de Grupo Control Cádiz han denunciado la agresión sufrida por un compañero este pasado viernes en la estación de ferrocarril de Jerez.
Según han explicado, los hechos ocurrieron en el turno de tarde del viernes 19 de julio después de que un profesional de Grupo Control llamara la atención a un individuo “en estado de embriaguez” por estar fumando en el recinto de la estación, siendo identificado por efectivos de la Policía Nacional y abandonando las instalaciones.
Sin embargo, poco después el sujeto regresó a la estación “acompañado de un familiar armado”. En esta ocasión, “además de agredir brutalmente” al vigilante, tanto él como su acompañante “amenazaron con un arma blanca a los transeúntes que intentaron auxiliarlo”.
El Sindicato Profesional de Vigilantes lamenta que estos profesionales se estén “jugando la vida a diario sin medios técnicos de apoyo ni humanos”, ya que entre otras cosas carecen de una pareja, por lo que se sienten “solos y abandonados”, y todo ello “por un salario ridículo”.
El colectivo ha expresado su “más profunda preocupación” por este tipo de hechos, que se suceden poco después de que en la estación de Cádiz se viviera un episodio similar, por lo que se advierte de una “preocupante tendencia de violencia en estos entornos”.
SPV solicita “encarecidamente” a la Dirección de Seguridad Privada y a los responsables de Renfe-ADIF que contemplen la posibilidad de reforzar el personal de seguridad en este tipo de servicios.
“La presencia de más efectivos no solo disuadiría posibles comportamientos violentos, sino que también proporcionaría una respuesta más rápida y efectiva ante situaciones de emergencia, protegiendo tanto a los trabajadores como a los usuarios de las instalaciones”, argumenta el sindicato.
