La titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Jerez ha archivado el caso del supuesto caso de espionaje denunciado por el Ayuntamiento a finales de 2020 al no apreciar indicios de delito en la conducta de los trabajadores denunciados.
Una de las funcionarias denunciadas, Nausika Botamino, ha expresado su satisfacción después de haber “vivido un auténtico calvario” que le ha afectado personalmente tanto a ella como a su propia familia.
Entiende que tras la denuncia se ocultaba “una persecución personal orquestada” contra su persona y se pregunta “quién pagará ahora la utilización de los recursos públicos en este juicio”.
Cabe recordar que en diciembre de 2020, el Ayuntamiento de Jerez presentó una denuncia contra Nausika Botamino y otro empleado municipal, a quienes acusó de acceder ilegalmente a documentos confidenciales municipales.
Esta denuncia, que según Botamino “tenía claras motivaciones de persecución sindical, fue ampliamente difundida por medios de comunicación nacionales”, lo que causó “un grave daño” a su “reputación profesional y personal”.
El auto de archivo, emitido el 18 de junio de 2024, “establece claramente que las acusaciones eran infundadas y no se sustentaban en pruebas concretas”. Esta resolución pone fin a una situación de injusticia “que ha afectado profundamente” a Botamino durante más de tres años.
“Me han hecho sentir como una delincuente cuando no había cometido ningún delito. La resolución judicial demuestra mi inocencia y la de mi compañero, por el que siento más todo lo ocurrido que por mí misma, y pone fin a una injusticia que nunca debió haber ocurrido”, sostiene la funcionaria municipal.
Botamino agradece el respaldo mostrado en estos años por sus compañeros en el Ayuntamiento de Jerez, ya que “su apoyo y presión sindical lograron detener el expediente disciplinario con el que pretendían despedirme antes de presentar la denuncia penal”.
“Los empleados municipales del Ayuntamiento de Jerez no son solo grandes profesionales, además son grandes personas. Tengo los mejores compañeros del mundo y les estaré eternamente agradecida”, sostiene.
Nausika Botamino exige ahora “una rectificación pública por parte de las autoridades implicadas”, que en su día mostraron una actitud “especialmente vehemente anunciando la denuncia y efectuando declaraciones públicas muy duras” contra su persona, no descartando por ello emprender acciones legales.