El procedimiento para la concesión administrativa de la gestión del ciclo integral del agua asiste este miércoles a una jornada clave, toda vez que expira el plazo para que las empresas interesadas presenten sus propuestas al Ayuntamiento. En cualquier caso, el contenido de esas ofertas no se conocerá hasta transcurridas un par de semanas, ya que será entonces cuando se abran los sobres en presencia del Gobierno local, los grupos de la oposición y los comités de empresa de Ajemsa e Imesapi.
El Ejecutivo municipal sigue convencido de poder sacar adelante el concurso de manera favorable a sus intereses. No en vano, buena parte del futuro económico del Consistorio depende de los 80 millones de euros que, en teoría, ingresarán en las arcas municipales gracias a la cesión de la gestión del ciclo integral del agua.
Nadie quiere pensar por tanto en que se produzca un caso similar al de Zaragoza, cuyo Ayuntamiento -gobernado por PSOE, IU y CHA- ha debido ampliar el plazo de presentación de ofertas a un concurso de características similares debido a que las empresas no disponían de la liquidez suficiente como para hacer frente al proceso.
Desde Foro Ciudadano ya se ha advertido de que la cesión del ciclo integral del agua será “pan para hoy y hambre para mañana”, así como de su intención de “mirar con detenimiento” todo el proceso de contratación, por si “hubiera alguna fractura o error” en el transcurso de la tramitación administrativa.
Tranquilidad para la depuradora
La alcaldesa, María José García-Pelayo, mantuvo a primera hora de la mañana un encuentro con los representantes de los trabajadores de Aqualia, que se encarga del mantenimiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de El Portal. En el transcurso de esa reunión garantizó que una vez culminado el proceso de concesión del ciclo integral del agua, y en virtud del convenio, la empresa que asuma la gestión se tendrá que subrogar a la plantilla al margen de que siga contando o no con Aqualia.
Pelayo pide a la plantilla de Urbaser “que no se precipite”
La regidora trasladó también un mensaje de “tranquilidad” a los trabajadores de Urbaser, la empresa concesionaria de los servicios de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos.
La primera autoridad municipal trataba de responder así a la inquietud generada en la plantilla por el posible recorte de la cantidad que anualmente abona el Ayuntamiento a la empresa, que a juicio de los trabajadores podría derivar en despidos.
García-Pelayo explicó que actualmente se está “hablando con la empresa” partiendo de la base de la “capacidad presupuestaria” que tendrá el Consistorio el próximo año. En cualquier caso, sí dejó claro que el servicio de limpieza y recogida de basuras es “esencial” para el Gobierno local, que parte de la base de que los jerezanos quieren “una ciudad limpia”.
“Pido a los trabajadores que se sienten y nos escuchemos, que haya diálogo. Pero sobre todo les pido que no se precipiten, porque la limpieza es una cuestión muy sensible y somos conscientes de la necesidad de redoblar esfuerzos en este sentido”, añadió. En principio, el Gobierno pretendía recortar el presupuesto en un 20 por ciento.
