El revés inicial sufrido por el Consistorio en su intento de adjudicar la concesión de la gestión del ciclo integral del agua ha paralizado los expedientes de regulación de empleo (ERE) promovidos en las distintas empresas y organismos municipales.
El Gobierno local mantuvo este martes un encuentro con los representantes de los trabajadores de Ememsa, Jereyssa, Jesytel, Emuvijesa, Emusujesa, la Escuela de Negocios y el parque Zoológico. En el transcurso de la reunión barajó dos escenarios. El primero es el ya conocido, que pasaría por reducir las plantillas de estas sociedades no más de un 15 por ciento. Para que pueda cumplirse este objetivo es necesario cerrar con éxito la concesión de la gestión del ciclo integral del agua, que reportaría unos ingresos de 80 millones de euros al Ayuntamiento.
Sin embargo, el escenario puede ser mucho peor, toda vez que el propio Gobierno local empieza a dudar de que ese proceso llegue a buen puerto. De ser así, parece evidente que habría que buscar una fórmula alternativa capaz de aminorar el gasto de la Administración local.
Los comités recibieron la noticia con ciertas reservas, toda vez que el concurso de Ajemsa permanece todavía abierto. “Una vez que finalice la ampliación de ese plazo, con el sí o con el no de la concesión, el Gobierno se sentará con nosotros con el ERE que había planteado hasta ahora o con otro más agresivo. Esa es la información que tenemos”, explicó Juan José Troncoso, del comité de Jesytel.
El Gobierno local aprobó el miércoles pasado la ampliación del plazo del concurso en 15 días.
Ajemsa no se libraría de los temidos despidos
En el caso -bastante probable- de que el proceso de concesión del ciclo integral del agua no llegue a ninguna parte, Ajemsa también pasaría a ser objeto de los previsibles despidos, tal y como se había planteado en un principio. De hecho, se trata de la sociedad municipal que tiene una plantilla más amplia, ya que actualmente está integrada por alrededor de noventa trabajadores.
El pliego de condiciones del concurso para la concesión de la gestión del ciclo integral del agua contempla el mantenimiento de la totalidad de la plantilla, así como de sus condiciones laborales, tal y como quedó rubricado en un documento. Sin embargo, todo ello quedaría en el aire en el supuesto de que ninguna empresa pujara finalmente por la sociedad municipal.
